El viaje de Garbiñe Muguruza a México comenzó la semana pasada, bebiendo tequila. Ahora, la tenista volverá a degustar la bebida mexicana tradicional, esta vez para celebrar uno de los títulos más importantes de su carrera.
La española de 28 años doblegó el miércoles 6-3, 7-5 a la estonia Anett Kontaveit para apoderarse del trofeo de las Finales de la WTA por primera vez y para mejorar a 14-2 su foja en territorio mexicano.
Antes del certamen, Muguruza hizo el recorrido de 60 kilómetros (37 millas) a Tequila, el poblado cercano a Guadalajara donde nació el destilado homónimo.
“Antes del torneo estuve en Tequila haciendo una degustación. Haz esto antes, porque cuando gane… Vamos a tomar un tequila, divertirnos. Soltar toda la tensión que hemos estado teniendo y aguantando”, dijo Muguruza. “Creo que todo el equipo se lo merece”.
Nacida en Venezuela, Muguruza luce efectivamente muy cómoda en otro país latinoamericano.
Ha ganado títulos consecutivos en Monterrey, ciudad del norte de México, en 2018 y 19. Ahora, se convirtió en la primera española que ha conquistado el torneo que pone fin a la temporada en la gira de mujeres y que por primera y única ocasión se llevó a cabo en la ciudad occidental mexicana de Guadalajara.
Su compatriota Arantxa Sánchez Vicario había perdido la final en dos ocasiones, la última en 1993.
Los éxitos pasados en México habían motivado a Muguruza a jugar las Finales. En la ceremonia de premiación recordó haberle dicho al director general de la WTA Steve Simon durante el Abierto de Estados Unidos que quería jugar de nuevo al sur del Río Bravo.
“Por fin, este trofeo que tanto ansiaba desde que supe que iban a ser aquí las Finales”, dijo. “Motivación máxima. Un objetivo muy difícil, y conseguirlo da mucha alegría”.
Muguruza, quien ha llegado a ser primera del escalafón mundial, arribó a la ronda de las cuatro mejores de las Finales de la WTA en 2015. Esta vez, se convirtió también en la campeona de mayor edad desde que Serena Williams se coronó en 2014.
Finalizará la temporada en el tercer sito del ranking, su mejor ubicación desde 2017.
Durante toda la semana, Muguruza contó con el apoyo de una multitud ruidosa que se congregó en el Estadio Akron. Fue aclamada y aplaudida como si fuera una tenista local.
Pese a la derrota, Kontaveit terminaría la campaña en el séptimo lugar del escalafón. En los últimos meses, había ascendido del 30mo puesto a los primeros 10.
La estonia de 25 años concluyó el año con un récord de 29-4 en sus últimos 33 duelos, incluida su coronación en Ostrava. Antes de ello, había tenido una foja de 19-13 en el inicio del año.
Muguruza tomó el control en los albores del partido, con tres quiebres ante una errática Kontaveit, quien jugó mejor en el segundo parcial y logró un rompimiento en el noveno game.
Sin embargo, Muguruza quebró los siguientes dos saques de su adversaria y se llevó el triunfo.
Más temprano, Barbora Krejcikova y Katerina Siniakova derrotaron a Hsie Su-wei y Elise Mertens, por 6-3, 6-4, para obtener el cetro de dobles.
Está previsto que el torneo vuelva el año próximo a Shenzhen, China.
Por Agencia