La actriz italiana Gina Lollobrigida murió este lunes a los 95 años, según informó la agencia de noticias ANSA. Lollobrigida enamoró a la generación de los 50 con su exuberante belleza, desarrolló una larga carrera en el Hollywood del Technicolor, trabajó con las grandes estrellas de la época y logró reconvertirse en fotógrafa de éxito en su madurez tras dejar los platós.
Después de la Segunda Guerra Mundial, los grandes estudios de Hollywood dirigieron la mirada hacia Italia para fichar bellezas latinas como Sofia Loren o Silvana Mangano. Gina pertenecía a esa generación. Hizo sus pinitos como modelo desde muy joven lo que le reportó algún pequeño papel en las películas locales de la época y quedó en el tercer puesto en el concurso de Miss Italia en 1947. Eso la puso en el candelero.
A otras estrellas las fichaban los cazatalentos, pero a por Gina fue directo y en persona Howard Hughes. El famoso multimillonario y productor de cine viajó a Italia para contratar a Lollobrigida, quien no dudó en trasladarse a un Hollywood que al principio le resultó hostil por la barrera del idioma y por los rígidos sistemas de trabajo. Así que la joven volvió a Italia para hacer carrera como actriz en su país, publica Vanguardia.
El regreso fue un acierto, porque la Lollo emprendió una etapa muy productiva en el cine italiano. Trabajó junto a Gérard Philipe, en Fanfan, el invencible (Christian-Jaque, 1952) donde encarnaba a un belleza gitana. El filme logró reconocimientos en los festivales de Cannes y Berlín. Y obtuvo otro gran éxito a las órdenes de Luigi Comencini en Pan, amor y fantasía (1953), la primera película de la serie Pan, amor… con Vittorio De Sica como protagonista. La cinta consiguió una nominación a los Oscar.
Por: Agencia