La tragedia ha sesgado parte de la vida del actor Tim Roth (61). Su hijo pequeño, Cormac, ha fallecido a los 25 años víctima de un coriocarcinoma testicular, un tipo de cáncer tremendamente peligroso cuyo avance es tan rápido que tarda pocos meses en producir metástasis según ha comunicado la familia a través de la revista Variety.
El suceso trágico ocurrió el pasado 16 de octubre. El protagonista y actor fetiche de Quentin Tarantino debido a dos de sus obras cumbre –Reservoir Dogs (1992) y Pulp Fiction (1994)- está completamente destrozado a pesar de que el pronóstico era muy grave.
El joven era cantautor, productor y tocaba la guitarra. En uno de sus posts en su cuenta oficial de Instagram comentaba en noviembre de 2021 que los médicos le diagnosticaron un cáncer de células germinales en estadio III.
En el caso de los hombres están ubicadas en los testículos.
Con la guitarra que tanto adoraba, Cormac explicaba que la enfermedad «me ha quitado la mitad de la audición, 27 kilos de peso, mi confianza y continuará su camino asesino hasta que pueda lograr detenerlo de alguna manera, y matarlo. Pero no me ha quitado la voluntad de sobrevivir ni mi amor por la música. Todavía no me ha derribado. Si tú o un ser querido estáis afectados por el cáncer, por favor, no dudéis en pedir ayuda porque es una montaña rusa emocional como ninguna otra«.
Por expreso deseo de la familia, la noticia no se ha hecho público hasta hoy. A través de un comunicado oficial, sus seres queridos le describieron como «una bola de energía salvaje y eléctrica cuyo espíritu estaba lleno de luz y bondad. A pesar de ese aire salvaje, Cormac también era la encarnación de la amabilidad. Un alma gentil que trajo mucha felicidad y esperanza a quienes le conocieron«.
Cormac era uno de los dos hijos del segundo matrimonio del intérprete inglés con la ex diseñadora Nikki Butler, con quien tiene otro hijo, Hunter (27). Previamente estuvo unido a Lori Baker, de cuya relación nació Jack (38).
Por: Agencia