Cualquier actividad servirá para celebrar el Día del Padre este domingo, pero debido a la crisis económica que se vive en el país, lo más seguro es que la mayoría de los papas se quede sin regalos.
Al igual que las madres, los padres constituyen un pilar fundamental en las familias, por eso cada tercer domingo de junio los hijos hacen todo lo que esté a su alcance para agasajarlos con un obsequio.
No obstante en medio de la crisis que se vive en el país y de la cuarentena que se estableció hace más de un año por la pandemia de la COVID-19, está bastante difícil que todos reciban regalos. No hay que olvidar que este domingo 21 es radical.
La mayoría de la población venezolana, por efectos de la hiperinflación que se vive en el país, no puede tener ahorros en los bancos como ocurría antes. Son miles de trabajadores de la administración pública, cuyos sueldos tan bajos solos les permite medianamente alimentar a su familia.
Un docente, por ejemplo, no puede comprar un reloj, un teléfono celular o un perfume original para regalárselo a su padre. Es de conocimiento público que los educadores, independientemente del nivel que tengan, no llegan a ganar más de 20 dólares al mes. Y eso tristemente solo les alcanza para la comida.
Tal vez puedan recibir obsequios en su día los padres que se dedican a alguna actividad productiva que implique el pago de su oficio en dólares.
Lo cierto es que la mayoría seguramente tratará de reunirse en familia para festejar. Jugar dominó o bolas criollas, usando tapabocas, son algunas opciones, pues no se debe olvidar que estamos en pandemia.
EL COMERCIO
Pese a las restricciones del esquema 7+7, algunos comerciantes ofrecieron su mercancía este sábado. Por supuesto el motivo principal es el Día del Padre. Medias, camisas, shores, chancletas, interiores y perfumes en imitación se ofrecieron.
Buena parte de los comerciantes utilizó las redes sociales para ofrecer posibles obsequios para los reyes de la casa, pues esta una modalidad que ha dado resultados positivos en tiempos de pandemia.
Los zapatos deportivos se ofrecen de 20 dólares en adelante, las camisas en 10 dólares, los relojes entre 30 y 100 dólares, mientras que los precios de los perfumes varían de acuerdo al tamaño y presentación. Por supuesto los originales son los más caros.
Los grandes hoteles de la ciudad, también están ofreciendo promociones especiales para la fecha, que de seguro algunos hijos aprovecharán. Un desayuno o un almuerzo especial serán bien recibidos.
Lo cierto es que quien pueda festejar debe hacerlo, ya que en medio de la pandemia no es difícil imaginarse la cantidad de padres que pasarán su día en un hospital tratando de sobrevivir a la COVID-19. El Carabobeño
Por Agencia