Si bien la figura de Juan Pablo Montoya dentro de la historia del automovilismo mundial ya tiene un espacio exclusivo y reservado con gran relevancia, el camino no ha terminado para él.
Pues a sus 46 años todavía se le ve muy sumergido en los carros de competencias y buscando ampliar ese palmarés enriquecido por de más desde hace poco más de dos décadas cuando emocionaba al mundo y en especial a Colombia con sus hazañas en la Fórmula 1 enfrentando al alemán que representaba a Ferrari, Michael Schumacher, reseñó Infobae.
Y aunque casi no suena en los medios como antes lo hacía, todo parece indicar que su rol familiar, como tutor de su hijo Sebastián Montoya de 16 años, quien le siguió sus pasos y pasiones, no le dan tiempo.
En una entrevista publicada por El Tiempo, el piloto ganador de las 500 Millas de Indianápolis y las 24 Horas de Daytona reveló detalles junto a su primogénito, de las expectativas que tienen ambos de cara a lo que será competir como equipo en las 12 Horas de Sebring el próximo sábado en la Florida, Estados Unidos.
“Para mí es muy especial compartir un carro con Sebastián. Es el mismo vehículo con el que trabajé el año pasado y gané en las 24 Horas de Le Mans. Venir y correr a Sebring, de nuevo con Henrik, pero acompañado de Sebastián, es sencillamente increíble”.
Juan Pablo dijo que su consigna es ganar la competencia con Sebastián, a lo que además le agrega que dicho resultado podría ayudarle a su hijo a dar un paso adelante ya que podría convertirlo en el tercer piloto del equipo DragonSpeed de cara a otras competencias.
Sin embargo, el laureado corredor cafetero no quiere presionar a su Sebastián con los resultados. Aunque a su corta edad tiene la oportunidad de estar en carreras aptas para su experiencia, esta vez tendrá un reto aún mayor, para lo cual solo hay que esperar que se adapte.
“Mis carreras usualmente son de media hora, y aquí debo hacer tres rondas de 45 minutos. Lo que yo hago usualmente en un fin de semana lo voy a hacer en una sentada”, comentó Sebastián.
Sebastián y Juan estarán al mando del prototipo Oreca 07-Gibson, auto con el que Juan Pablo ganó en 2021 Las 24 Horas de Le Mans, lo cual lo enorgullece.
En medio de lo que aprende constantemente, hay algo que el joven corredor quiere heredar de los talentos de su papá al volante durante las competencias. Se trata de una de las características que más destacó a Juan Pablo: “En la pista, sin duda hay muchas cosas que le he querido aprender a mi papá. Él es muy agresivo al volante, y yo, la verdad, quiero ser así”.
Durante la entrevista al medio colombiano, se dejaron ver con naturalidad, a veces con algunas bromas de padre e hijo, contando además cosas de su día a día y evidenciando confianza y respaldo a cada paso que dan como familia, pero también como equipo.
Sebastián cuenta con una gran ventaja, según Juan Pablo, pues asegura que aunque tuvo el apoyo de su padre en sus inicios como automovilista profesional, su experiencia era limitada, algo que su hijo puede aprovechar de él.
Aún así destaca algunas diferencias positivas que tienen con su hijo al reconocer que es más “calmado” que él. La competencia se estará realizando el sábado a las 9:00 am hora colombiana y por supuesto hay que estar pendientes de cómo le irá a los exitosos corredores.
Por Agencia