martes, noviembre 19

Monseñor Azuaje suspende toda actividad litúrgica-pastoral por aumento de casos de COVID-19 en Maracaibo

Monseñor Azuaje tomó posesión de la Arquidiocesis de MAracaibo - DiarioRepublica.com

En un comunicado publicado este sábado monseñor José Luis Azuaje señaló que tras discernimientos se ve en la responsabilidad de pedir a los sacerdotes y responsables de las zonas pastorales «suspender oda actividad litúrgico-pastoral que implique congregación de personas».

La noche de ayer  la zona pastoral Chiquinquireña informó sobre la decisión de cerrar los templos, del casco central de Maracaibo, por el “alarmante” número de casos de COVID-19.

A continuación el comunicado

La Iglesia siempre ha hecho un discernimiento de los signos de los tiempos para poder tomar decisiones que vayan ajustadas a la realidad que viven nuestros pueblos. Esto implica el diálogo y una atenta escucha de los clamores que hoy día están presentes en las diversas comunidades debido a la pandemia del Covid-19, que ha hecho sufrir a tantas personas y ha enlutado a familias, a la Arquidiócesis y comunidades religiosas.

Uno de sus clamores en la actualidad es el vertiginoso aumento de contagios de Covid-19 en los diversos municipios que comprende nuestra Arquidiócesis, por lo que después de un serio discernimiento, a través de la escucha de los sacerdotes responsables de las zonas pastorales, además de algunos especialistas en la materia, me veo en la responsabilidad de pedirles a ustedes, queridos hermanos sacerdotes y responsables de comunidades, suspender toda actividad litúrgico-pastoral que implique congregación de personas, por pocas que sean (ordinariamente se ha llamado “cierre de los templos”), puesto que lo que ha caracterizado a esta pandemia es el gran número de personas asintomáticas que sin saberlo, ponen en riesgo la salud de otras personas con las que tienen contacto. No podemos arriesgar a la comunidad, ni arriesgarse ustedes mismos como personas públicas.

Soy consciente que vienen celebraciones importantes como el domingo de Pentecostés, pero con mayor razón debemos entender que no podemos celebrar vigilias y actividades que impliquen un riesgo por el contacto de personas que esto representa. El cese de actividades comprende un lapso de tiempo prudencial que va desde el domingo 16 de mayo hasta que lo determine la situación de contagios de nuestras comunidades, y los especialistas y las estadísticas indiquen que ya no hay peligro de un contagio masivo como está ocurriendo ahora. Lo importante es evitarlos y cuidar la salud de las familias, feligreses y la propia.

Por: Redacción Regionales