La integración socioeconómica y el empoderamiento frente a la violencia de género de las mujeres migrantes venezolanas en Cali (Colombia) y Quito, así como de las mujeres de las comunidades de acogida, será el objetivo del proyecto ‘Mujeres echando raíces’, un proyecto de tres años de duración que será financiado con siete millones de euros por la cooperación francesa.
El proyecto, presentado este miércoles en la capital ecuatoriana, se ejecutará a través de tres ejes, que son el acceso a una vivienda digna bajo políticas de alquiler social, el acceso a empleos dignos y actividades económicas autosostenibles, la prevención y atención de la violencia de género y acceso a salud sexual y reproductiva, reseñó EFE.
Un cuarto eje se destinará a evaluar las posibilidades de extender este programa a Perú y Costa Rica, país donde el proyecto se dirigiría en este caso a atender a mujeres migrantes hondureñas.
En Ecuador, el proyecto tendrá como socio a la Prefectura de Pichincha y estará enfocado en Calderón, una parroquia (localidad) urbana de Quito que es la más grande del país y donde un alto porcentaje de la población es migrante de otras partes del país o de países de la región como Venezuela.
Los Centros Warmi
Asimismo, para abordar la prevención de la violencia machista y dar atención en salud reproductiva y sexual, el proyecto aprovechará la infraestructura ya en funcionamiento de los Centros Warmi (mujer, en kichwa) y los Centros Wambra (joven, en kichwa) implementados por la Prefectura de Pichincha y mejorará su equipamiento.
“Estoy segura de que estamos poniendo el dedo en la llaga. Por mucho tiempo hemos evadido hablar de políticas públicas, inversión y migración venezolana. Es un paso muy importante”, sostuvo durante el lanzamiento del proyecto la prefecta de Pichincha, Paola Pabón.
Pabón señaló que este proyecto invita a pensar en lo dura que es la vida de las mujeres migrantes y en lo dura que es la vida de las mujeres que están en círculos de violencia.
“‘Mujeres echando raíces’ es una buena noticia para quienes estamos convencidas de que de manera colectiva tenemos que defender la vida y cuidar la dignidad de las mujeres”, señaló Pabón, quien recordó que el año pasado hubo 321 feminicidios en Ecuador, según las cifras recogidas por la Fundación Aldea (Asociación Latinoamericana para el Desarrollo Alternativo).
Pabón destacó la importancia de “proveer ese espacio propio para que esas mujeres e hijos tengan una posibilidad transformadora en sus vidas, (porque) sin medios de vida no se puede dejar atrás el círculo de la violencia ni tampoco el círculo de la pobreza”.
Por su parte, el director de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) para la zona andina, Philippe Serres, detalló que el proyecto será ejecutado por la agencia Expertise France y valoró que la iniciativa “sitúa el acceso a la vivienda digna y permanente en el centro del problema, del que se deriva el empoderamiento contra la violencia y la inclusión económica”.
De su lado, el embajador de Francia en Ecuador, Frederic Desagneaux, comentó que ‘Mujeres echando raíces’ es uno de los primeros proyectos que desarrollará a nivel nacional Expertise France.
“Juntos trabajamos para construir un mundo libre de cualquier forma de represión y en el que hombres y mujeres puedan contar con las herramientas para construir su proyecto de vida y un futuro digno”, anotó Desagneaux.
“Todos sabemos bien que son muchos los casos donde no se deja atrás el hogar por voluntad propia. El exilio conlleva la intensificación casi siempre de vulnerabilidades de todo tipo. Las mujeres están particularmente expuestas a la degradación de sus condiciones de vida, durante y después de su proceso de migración” concluyó.
Por Agencia