Decenas de miles de surcoreanos celebraron este sábado en Seúl el Día del Orgullo LGTBI a pesar de que las autoridades prohibieron hacerlo en los lugares más emblemáticos de la ciudad.
Corea del Sur, la cuarta economía más grande de Asia, sigue sin reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo y los activistas reclaman también leyes para prohibir la discriminación por motivos de orientación sexual.
El Desfile del Orgullo de Seúl, uno de los más grandes de Asia, conmemora este año su 25º aniversario.
Por segundo año consecutivo las autoridades locales prohibieron que el desfile se celebre en Seoul Plaza, frente al ayuntamiento, donde suelen hacerse las grandes celebraciones.
Aunque el alcalde conservador de Seúl, Oh Se-hoon, asegura que «personalmente no puede estar de acuerdo con la homosexualidad«, las autoridades justificaron la prohibición por un problema de agenda.
El centro de la ciudad estaba lleno de miles de personas vistiendo disfraces y maquillaje con los colores del arcoíris.
La decisión de las autoridades, que también prohibieron el uso de algunos equipamientos municipales, es «absurda» pero no disminuye el orgullo que sienten las personas LGTBI, dijo a la AFP Na Joo-youn, una participante.
«Soy abiertamente ‘queer’, lo que significa que a menudo tengo que luchar por lo que creo, lo que a veces hace que sea difícil vivir como yo misma«, dijo Na, de 26 años.
Las manifestaciones a favor de los derechos LGTBI han sido a menudo blanco de grupos cristianos evangélicos, que en el pasado lanzaron botellas de agua e insultaron a los manifestantes.
Casi una cuarta parte de los 52 millones de habitantes de Corea del Sur son cristianos y las iglesias siguen siendo una influencia política importante, especialmente para los legisladores.
«No sería una exageración decir que los derechos humanos de las minorías sexuales en la sociedad surcoreana están retrocediendo en lugar de cumplir con los estándares globales«, dijo Hyeonju, uno de los organizadores.
Por: Agencia