Debido a la nueva política migratoria anunciada por el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, según datos oficiales, unos 10.000 migrantes venezolanos, quienes se encontraban a la espera de cruzar el Tapón del Darién y se encontraban en Necoclí, al norte de Colombia, han decidido retornar a su lugar de origen.
Miguel Andrade, migrante venezolano, que buscaba llegar a Estados Unidos, dijo que ahora planea regresar a Perú, país de donde salió en los primeros días de octubre.
“Regresarnos porque ya no nos interesa ingresar en la selva, es peligroso, yo voy con un hijo y con mi esposa. No tenemos ninguna garantía de quedarnos en esos países a pasar necesidad, lo mejor es regresarnos donde en algún momento fuimos acogidos”, comentó.
Por su parte, Jenny Quintero, migrante venezolana, le comentó a la Voz de América que “regresarnos a Venezuela es lo único que nos queda. Por el momento no tenemos el dinero para regresar. Yo vendí todo, yo iba a seguir si me enviaban dinero, pero ahora con esta noticia la única opción que tengo es regresar a Venezuela”.
Carolina Colmenares, otra migrante venezolana, dijo, entre lágrimas, que no sabe qué hacer ahora que no podrá entrar a los Estados Unidos como tenía planeado.
“Cumplir metas, sacar mis hijos adelante; vendimos todo, quedamos sin nada. Llevamos cinco días y aquí todo es gasto tras gasto. Nos trancaron todo, no sabemos qué vamos a hacer. Yo me vine con mis hermanas, mis cuñadas y mis dos hijos, no podemos devolvernos, en Venezuela no tengo nada. Si me devuelvo, me iría a otra ciudad en Colombia. Nosotros hemos dejado todo atrás para seguir adelante”, reveló.
Ante el nuevo escenario, los migrantes venezolanos hacen un llamado al Gobierno de Estados Unidos, para que estudie las opciones de quienes se quedaron en Necoclí con la esperanza de llegar a Norteamérica y solicitar asilo.
Por: Agencia