domingo, diciembre 22

Miami sobrevive las embestidas de los Bulls y continúan con vida

El Miami Heat sobrevivió este viernes a un duelo apasionante del play-in ante los Chicago Bulls (102-91) para avanzar a la siguiente ronda. Allí los esperarán los Milwaukee Bucks para el comienzo formal de los playoffs.

Finalistas del Este el año pasado, los Heat sufrieron durante toda la noche ante los inagotables Bulls. El partido tuvo un desenlace dramático al llegar 89-90 a los últimos tres minutos y ahí los de Florida sentenciaron con un inapelable parcial de 13-1 frente a unos Bulls que se vinieron abajo en el peor momento.

Miami se adjudicó así un combate tremendamente físico de defensas extenuantes, márgenes estrechos y ataques asfixiados. Un choque más propio de la NBA de los años 90 que de la actual era de ofensivas frenéticas, pirotecnia constante y primacía del triple.

Max Strus deslumbró con 31 puntos y 7 de 12 en triples. Pero Jimmy Butler, también con 31 puntos, fue imprescindible y vital para sostener a los Heat en sus peores tramos.

DeMar DeRozan (26 puntos) lo dio todo en unos Bulls que acariciaron la proeza y echaron de menos falta al mejor Zach LaVine (15 puntos).

Con poco acierto en el exterior, dos estadísticas resultaron reveladoras: los tiros libres (28 de 32 para Miami, 11 de 15 para Chicago) y el rebote (56 para los Heat con 17 de Bam Adebayo, 44 para los Bulls).

Del recital de strus a la sentencia de Butler

En ningún análisis previo al partido aparecían Strus y Alex Caruso como los pilares ofensivos de ambos equipos.

Sin embargo, Strus se lució con cuatro triples para Miami en un comienzo impresionante. Caruso también sorprendió metiendo los 8 primeros puntos de Chicago (12-10 con 6.35 en el reloj).

Butler fue la única estrella que hizo acto de presencia en el primer cuarto y oxigenó el ataque de los Heat. Pero sobre todo llamó la atención la impotencia en ataque de los Bulls con solo 10 puntos entre DeRozan, LaVine y Nikola Vucevic.

Con 14 puntos de Strus, los Heat llegaron a tener un +14, pero los Bulls maquillaron al final el cuarto (29-21).

Las defensas continuaron imponiéndose a los ataques en un segundo cuarto en el que, sin embargo, reaccionó Chicago. DeRozan capitaneó el despertar de unos Bulls que llegaron a ponerse a solo un punto con un triple de Caruso (31-30).

Pero el gran protagonista de la primera mitad fue Strus con 23 puntos y 6 de 8 en triples para unos Heat que llegaron al intermedio con una ventaja corta pero valiosa en un partido tan apretado (49-44).

Ningún conjunto pudo alardear de acierto ofensivo: Miami perdió 8 balones en los dos primeros cuartos y Chicago sufrió desde el perímetro con un 5 de 16 en triples.

Los Bulls regresaron del vestuario con las pilas cargadas y Vucevic sacando petróleo en la zona. LaVine también había empezado a atacar el aro con fiereza.

Un parcial de 2-12 le permitió a los de Billy Donovan empatar el encuentro. A partir de ahí arrancó una toma y dame que duró todo el tercer cuarto y concluyó con Chicago arriba (67-68), detalla EFE.

Los Heat empezaban a fracturarse frente a un DeRozan imponente, un Coby White valiente desde el triple y un Andre Drummond que parecía tener un imán para agarrar los rebotes (75-81 con 8.27 para el final).

Sin embargo, frente a DeRozan apareció en el conjunto dirigido por Erik Spoelstra otro especialista en los momentos calientes de los partidos: un Butler que se echó a los Heat a la espalda para dejar el marcador en tablas con solo cinco minutos por disputarse (85-85).

Parecía que el encuentro se decidiría en los últimos segundos a cara o cruz pero los Bulls se quedaron sin gasolina en los últimos tres minutos y Butler y Strus cerraron con enorme solvencia el pase a los playoff de los Heat.

Por: Agencias / Foto: Cortesía