La alcaldesa del condado Miami-Dade, Florida, Daniella Levine Cava, declaró este viernes un estado de emergencia por la crisis de acceso a la vivienda y anunció un paquete de «soluciones urgentes» que van desde el uso de fondos federales para alquileres hasta la colaboración de los alcaldes de las 34 ciudades del condado estadounidense.
«La crisis de asequibilidad en el condado de Miami-Dade es real. Los alquileres se han disparado más de 30% en el último año, lo que supone una gran presión para las familias, los trabajadores y las empresas locales», aseveró Levine Cava.
«Nos hemos convertido en el lugar más inasequible del país», dijo hoy la alcaldesa durante la presentación del programa «Building Blocks», dirigido a inquilinos que podrían quedarse en la calle.
«A través del programa Building Blocks, el condado de Miami-Dade invertirá en dos vías simultáneas: aumentar la oferta de unidades de vivienda y una amplia gama de protecciones para inquilinos», señaló la alcaldesa en rueda de prensa.
Se trata de la utilización de 13 millones de dólares de fondos federales para asistencia de alquiler de emergencia, con los que el condado pagará hasta 3.000 dólares por mes en nombre de los inquilinos que se han retrasado en sus pagos mensuales hasta por un año.
La alcaldesa también anunció una próxima convocatoria con los alcaldes de los 34 municipios del condado para identificar posibles soluciones y comprometerse a proporcionar viviendas equitativas y asequibles.
De acuerdo con la regidora, se trata de un «aumento vertiginoso» de los alquileres.
El diario Miami Herald, del sur de Florida, sitúa la grave crisis de disponibilidad de viviendas antes de que comenzara la pandemia de 2020.
Entre las ciudades más caras
«Compradores latinoamericanos» con dinero en efectivo y la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos de 2017, por la que Miami-Dade experimentó una afluencia de compradores de todo el país, pueden ser algunas de las causas, dice el rotativo.
Pero también señala la actual expansión de empresas de tecnología y finanzas a Miami y sus alrededores, algo que acelera la diferencia del poder adquisitivo en la población.
En marzo, la junta de concejales de Miami-Dade aprobó una ordenanza que obliga a los dueños de apartamentos de alquiler a avisar a los inquilinos con 60 días de antelación si van a aplicar una subida de la renta superior a 5% al renovar el contrato.
La medida, que fue tachada de insuficiente, busca mitigar el encarecimiento de la vivienda en Florida, que es especialmente acusado en Miami y sus alrededores.
No solo escasean las viviendas asequibles, sino que una demanda acrecentada está llevando a los propietarios a subir la renta a unas cantidades que equivalen a «casi un desalojo», dicen las asociaciones de inquilinos.
En los medios aparecen con frecuencia personas que denuncian que el propietario de su vivienda les pide 750 y hasta 1.000 dólares más de lo que pagan si quieren renovar el contrato.
Según estudios recientes, Miami es la quinta ciudad más cara del país para alquilar vivienda, con 2.280 dólares de media al mes.
La lista la encabezan Nueva York (3.190) y San Francisco (2.590), donde sin embargo los ingresos medios de cada hogar son muy superiores a los de Miami.
«Mi gobierno está trabajando incansablemente para encontrar soluciones que hagan que las viviendas sean asequibles en Miami-Dade, y no nos detendremos hasta que todos los residentes tengan acceso a viviendas de calidad, asequibles y seguras», afirmó Levine Cava.
Por: Agencia