Una mujer de la tercera edad falleció el pasado miércoles en México, luego de recibir una vacuna contra el COVID-19, desarrollada por la farmacéutica china Sinovac. Las autoridades afirman que no existe evidencia de que el deceso esté vinculado con la inyección.
Las autoridades piden enfáticamente que no se promuevan teorías que distorsionen la inmunización, y aseguran que están investigando la causa forense del deceso. Así lo reseñó RT.
La víctima fue identificada como María María Solís Godínez, de 75 años de edad, quien fue inyectada en el estado mexicano de Hidalgo. Sus familiares afirmaron que la muerte se produjo solo minutos después de la aplicación de la sustancia.
Sin hallazgos
Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, explicó que aún no existe ningún hallazgo que vincule la causa de muerte de Solís Godínez con la vacuna.
Además, en los estudios patológicos se encontró una enfermedad crónica de base que está siendo analizada.
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Detalles
López-Gatell explicó que la mujer permaneció en observación por 40 minutos tras ser inyectada. Al salir de la unidad de vacunación y ponerse de pie, presentó una muerte súbita.
El epidemiólogo precisó que en la autopsia de Solís Godínez participó personal local y estatal que fue asistido por tres patólogos.
“Y por el momento no existe ningún hallazgo evidente de cuál podría ser la causa directa de muerte. Tampoco hay evidencia de que la vacuna pudiera haber participado en la muerte de esta persona”, agregó.
Informó que se encontró como dato preliminar una enfermedad cardíaca crónica causada por una afección de la válvula mitral. Se trata una condición de salud asociada a fiebre reumática, que afecta a personas jóvenes, pero se presenta con los años de forma tardía.
“Es un hallazgo, no es dictamen”, recalcó.
El funcionario señaló que los análisis continuarán el próximo martes e hizo énfasis en que se darán los detalles públicamente.
“Nos interesa mucho que se conozca esta información para que no se aniden teorías conspirativas, de intriga o de distorsión de la información. Esto podría llevar a dañar la credibilidad de una intervención tan importante para la salud pública como son las vacunas”, afirmó.
Por Agencia