lunes, noviembre 18

Merkel exige nuevamente a Putin la liberación de Alexéi Navalni

La canciller alemana, Angela Merkel, volvió a exigir hoy al presidente ruso, Vladimir Putin, que libere al opositor Alexéi Navalni, según manifestó la mandataria germana en el inicio de su visita a Moscú.

«Desde nuestro punto de vista, la condena a permanecer en una colonia penal sobre la base de un veredicto anterior, que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha calificado de manifiestamente desproporcionado, es inaceptable», señaló Merkel en una conferencia de prensa con Putin en la capital rusa.

Mekel añadió que había «exigido una vez más la liberación de Alexéi Navalni» y también dejó claro que Alemania seguirá el caso con atención.

Navalni, de 45 años, es el opositor más acérrimo del presidente ruso. Cayó en coma hace exactamente un año, el 20 de agosto de 2020, en un vuelo de la ciudad de Tomsk, en Siberia, a Moscú. El miembro de la oposición fue trasladado en avión al Hospital Universitario Charité de Berlín dos días después para recibir tratamiento, donde fue visitado por Merkel.

La canciller alemana pidió en repetidas ocasiones a Moscú que aclare el ataque con el agente químico Novichok que sufrió Navalni.

Por su parte, el opositor responsabiliza personalmente a Putin del hecho y lleva meses confinado en un campo penal. Mientras tanto, la justicia rusa ha prohibido sus organizaciones. Navalni se enfrenta ahora a una pena de prisión aún más larga con un nuevo cargo.

Putin volvió a defender la actuación de la justicia rusa: «Quiero subrayar que no fue condenado por sus acciones políticas, sino que violó ciertas normas».

El presiente ruso agregó que esto también vale para los socios internacionales de Navalni y acusó al opositor de maquinaciones políticas.

En cuanto a los tribunales rusos y sus decisiones, «por favor, respétenlos», señaló el líder del Kremlin.

Putin añadió que todos los ciudadanos de Rusia tienen derecho a expresar su opinión, incluso sobre cuestiones políticas, pero solo dentro del marco legal. «Rusia ha agotado su necesidad de revolución», apuntó.

Al mismo tiempo, Merkel llamó a continuar el diálogo con Rusia a pesar de las enormes tensiones políticas.

«Me complace que podamos reunirnos una vez más, quizás como una visita de despedida, pero también como una visita de trabajo aquí en el Kremlin», señaló la jefa del Gobierno alemán, que dejará el cargo tras las elecciones generales de septiembre.

«Aunque hoy tengamos definitivamente profundas diferencias, estamos dialogando, y eso debe seguir ocurriendo y clasificando y calificando las relaciones germano-rusas», recalcó Merkel.

Tras su llegada, la canciller germana depositó una corona de flores en la tumba del soldado desconocido en la capital rusa, en conmemoración del 80 aniversario de la invasión de la entonces Unión Soviética por parte de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).

En el conflicto, la Unión Soviética lamentó 27 millones de muertos, más víctimas que ningún otro país.

Se trata de la decimonovena visita Merkel a Moscú, según informaron los medios estatales rusos. La canciller permanecerá tres días en la capital rusa. «Aprovecharé bien el tiempo», señaló la mandataria, detallando que también se hablará de la situación en Afganistán tras la toma del poder por parte de las milicias islamistas talibanes y de cuestiones bilaterales, entre ellas el trabajo de las organizaciones no gubernamentales.

Dado que Rusia declaró recientemente a tres ONG alemanas como organizaciones no gratas, el llamado «Diálogo de Petersburgo», un foro de discusión para las sociedades civiles de Alemania y Rusia fundado hace 20 años por Putin y el entonces canciller alemán Gerhard Schröder, cesó sus actividades.

Merkel y Putin también quieren hablar del conflicto de Ucrania. Desde hace tiempo está prevista una cumbre sobre Ucrania en Berlín, con Alemania como mediadora.

Merkel viajará a Kiev este domingo para entrevistarse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.

El controvertido gasoducto Nord Stream 2 que traerá gas ruso hasta Alemania a través del mar Báltico es un tema importante para los Gobiernos en Moscú y Kiev.

Alemania quiere asegurarse de que Rusia siga canalizando el gas a través de Ucrania hacia Europa para que el país, crónicamente falto de liquidez, no pierda sus importantes ingresos por el tránsito.

El contrato entre Rusia y Ucrania para el tránsito de gas hacia Europa expira en 2024. Se espera que el Nord Stream 2 esté terminado este mes y sea operativo a finales de año.

Por Agencia