Molnupiravir, el fármaco experimental contra el COVID-19 desarrollado por MSD, compañía biofarmacéutica estadounidense conocida en Estados Unidos y Canadá como Merck & Co. y Ridgerback Biotherapeutics, debería tener una actividad similar contra cualquier nueva variante del coronavirus, dijo el martes una ejecutiva de la compañía.
“El fármaco muestra propiedades antivirales contra todas las variantes de coronavirus como la variante Delta”, señaló Daria Hazuda, vicepresidenta de la división de vacunas y enfermedades infecciosas de Merck .
Las declaraciones de la ejecutiva de la compañía fueron parte de una presentación general del medicamento y no específicos de la variante del coronavirus Ómicron, aunque tampoco lo descartó.
Mientras tanto, hoy se reunirá un panel de asesores de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) para seguir la revisión de la píldora antiviral de MSD, la primera de una nueva clase de tratamientos que podrían funcionar contra una amplia gama de variantes del SARS-CoV-2.
El comité de expertos votará si se recomienda autorizar el medicamento, conocido como molnupiravir, para pacientes de alto riesgo. El tratamiento, que se ha demostrado que reduce el riesgo de hospitalización y muerte, predominantemente de las variantes Delta, Mu y Gamma , podría autorizarse en los Estados Unidos en unos días y estar disponible poco después, si el comité respalda el medicamento.
La reunión ocurre luego de que el fabricante de molnupiravir anunciara una reducción significativa de la eficacia de su píldora para prevenir casos severos en personas de riesgo del 50% al 30 %.
El molnupiravir, ya autorizado en Reino Unido, ha mostrado su capacidad de reducir la tasa de hospitalizaciones y muertes entre pacientes de alto riesgo con coronavirus cuando es tomada poco después de la infección, según un ensayo clínico.
La semana pasada, los científicos de la FDA dijeron que su revisión identificó varios riesgos potenciales, incluida una posible toxicidad y defectos de nacimiento. Dados esos riesgos, se decidió seguir con la evaluación para determinar si el fármaco debe evitarse durante el embarazo o si podría estar disponible en ciertos casos.
En ese caso, la FDA dijo que la píldora llevaría advertencias sobre sus riesgos durante el embarazo, pero los médicos aún tendrían la opción de recetarla en ciertos casos en los que sus beneficios podrían superar los riesgos para las pacientes. Dadas las preocupaciones de seguridad, la FDA dijo que MSD estuvo de acuerdo en que el medicamento no se usaría en niños.
Todos los medicamentos contra coronavirus autorizados actualmente por la FDA requieren una inyección o una vía intravenosa, lo que limita su uso porque sólo pueden ser aplicados por profesionales de la salud. Si se autoriza, el medicamento de Merck sería el primero que los pacientes podrían tomar en sus casas para aliviar los síntomas y acelerar la recuperación.
El fármaco de MSD, desarrollado en conjunto con Ridgeback Biotherapeutics, actúa introduciendo mutaciones al material genético del coronavirus, inhibiendo su capacidad de replicarse.
En cambio, el otro antiviral que mostró buenos resultados en los ensayos clínicos, la pastilla de Pfizer llamada Paxlovid, que reduce las hospitalizaciones y muertes cerca de un 90%, actúa de manera diferente y en lugar de introducir mutaciones, bloquea una enzima necesaria para la replicación viral.
Por Agencia