Las opciones para los miles de migrantes haitianos situados a ambos lados de la frontera de México y Texas se redujeron el martes, luego de que el gobierno de Estados Unidos aceleró los vuelos de expulsión a Haití y México comenzó a sacar a algunos de la zona en avión y autobús.
Más de 6.000 haitianos y otros migrantes han sido desalojados de un campamento en Del Rio, Texas, dijeron las autoridades estadounidenses el lunes, al defender una operación contundente que incluyó la expulsión inmediata de migrantes a su empobrecido país caribeño. Las autoridades estadounidenses han sido criticadas por utilizar patrullas a caballo para impedir que la gente entre a Texas.
Eso bastó para que algunos migrantes haitianos regresaran a México, mientras que otros trataban de decidir en qué lado de la frontera probar suerte.
Jean Claudio Charles, de 34 años, su esposa y su hijo de 1 año estaban estirándose al amanecer el martes tras pasar la noche durmiendo sobre cartones en un parque junto al río con otros 300 que decidieron regresar a México del lado estadounidense, algunos por temor a ser deportados y otros por falta de comida.
Charles dijo que no quería dejar la zona, que gradualmente se está convirtiendo en un nuevo campamento del lado mexicano, por temor a ser arrestado.
“Ellos están agarrando a la gente y nos molestan, especialmente a los haitianos porque nos identifican por el color de la piel”, dijo.
Pero miles de personas seguían en el campamento en Texas. El gobernador republicano del estado, Greg Abbott, dijo el martes durante una visita a Del Rio que el máximo funcionario del condado le dijo que el conteo más reciente era de unos 8.600 migrantes en el sitio. Continuó criticando al gobierno del presidente Joe Biden y expresó escepticismo de que el área sea despejada pronto.
“Ellos no han mostrado capacidad para procesar a esos migrantes para el final de la semana” dijo Abbott. “Lo único que han mostrado es una incapacidad para lidiar con la crisis, inocentemente, por la forma en que pretenden que ni siquiera existe. Estamos aquí para decirles a ustedes que es un caos total y que el gobierno de Biden tiene que tomar acciones grandes”.
Alrededor de 70 agentes de la Oficina de Prisiones de Estados Unidos estaban el martes cerca de Del Rio, según tres personas familiarizadas con el asunto. Los agentes estaban ayudando principalmente a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) a transportar a los migrantes en autobuses de la Oficina de Prisiones, entre los centros de detención y desde el puente de Del Rio, dijeron las personas. Ellas no podían comentar el asunto públicamente y hablaron con la AP bajo condición de anonimato.
El lunes, tras describir la situación como “complicada y desgarradora”, el secretario de Seguridad Nacional estadounidense, Alejandro Mayorkas, emitió una clara advertencia: “Si vienes a Estados Unidos de forma ilegal, serás expulsado. Tu viaje no tendrá éxito y pondrás en riesgo tu vida y la de tu familia”.
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, dijo el martes que había hablado sobre la situación de los haitianos con su homólogo estadounidense, el secretario de Estado Antony Blinken. Ebrard dijo que la mayoría de los haitianos ya tenían estatus de refugiados en Chile o Brasil y que la mayoría no lo buscaban en México.
Por Agencia