Cada vez más vistosa y haciendo actividades que siendo miembro real no hubiese podido llevar a cabo, así está Meghan Markle, quien recurrió a la cuenta de YouTube de su editorial, Brightly Storytime; para promocionar su libro infantil The Bench, inspirado en el poema que escribió hace unos años para rendir homenaje a su esposo, el príncipe Harry y su hijo, Archie. El objetivo es que sirviera de orientación a la hora de criar a Archie con base en principios morales tales como el respeto a las diferencias y la igualdad de oportunidades.
Además de leer un extracto de su libro, la exactriz alabó el trabajo del ilustrador Christian Robinson; quien hizo las acuarelas y consiguió, en opinión de Meghan; que la edición física del libro, compuesta por 40 páginas llenas de texto y hermosos dibujos, sea una obra “muy especial” para ella y su familia, reseñó El Farandi.
La duquesa de Sussex aparece en la grabación sentada en una banca del jardín de su casa de Montecito; uno de sus lugares favoritos de la mansión de más de 14 millones de dólares que compraron hace casi dos años para instalarse a las afueras de Los Ángeles.
Ese lugar también tiene, como se pudo ver en la entrevista que la pareja dio a Oprah Winfrey; un huerto con gallinero que especialmente se hizo para Archie.
De lo que más se ha hablado desde que se publicó el video con Meghan como narradora es que, a pesar de lucir un look muy sencillo y casual con camisa azul y jeans; la duquesa volvió usar sus costosas joyas que juntas, suman en total más de 400 mil dólares.
Entre sus accesorios, además de su anillo de compromiso, están: el reloj de oro Cartier Tank que era de Lady Di; con valor de 23 mil dólares y que Harry le regaló cuando se casaron. También llevaba el brazalete Cartier Love de 6 mil 900 dólares con el que ya ha sido vista en varias ocasiones. Además del mini brazalete de tenis de oro de 3 mil dólares diseñado por Jennifer Meyer y un anillo en su dedo meñique; diseñado por la famosa joyera Lorraine Schwartz con un valor estimado de 62 mil dólares.
Por Agencia