«Se ha escrito mucho sobre mí en el pasado y sentí que ya era hora de que la gente escuchara mi propia voz», expresó el actor Matthew Perry al adelantar que está ultimando los detalles de su autobiografía, que saldrá a la venta el primero de noviembre.
El actor, que se hizo famoso por interpretar a Chandler Bing en Friends, compartió en su cuenta de Twitter la portada de sus memorias, que llevarán por título Friends, Lovers and the Big Terrible Thing (Amigos, amantes y la gran terrible cosa).
«Los altibajos fueron altos, los bajos fueron bajos. Pero he vivido para contarlo, aunque a veces parecía que no lo haría. Y todo está aquí», explicó Perry en aquella red.
El título, claro, hace alusión a la serie que marcó un antes y un después en su carrera, pero también a sus sonados romances con estrellas como Julia Roberts, Neve Campbell, Lauren Graham y Lizzy Caplan. Además, se espera que con aquella «gran terrible cosa» se refiera a sus problemas de adicción, que lo llevaron en más de una ocasión a la portada de los medios estadounidenses, pero con más dudas que certezas.
So much has been written about me in the past. I thought it was time people heard from me. The highs were high, the lows were low. But I have lived to tell the tale, even though at times it looked like I wouldn’t. And it’s all in here. I apologize it’s not a pop up book. pic.twitter.com/q4qYd7Zp6t
— matthew perry (@MatthewPerry) February 10, 2022
Fueron contadas las veces en las que el actor se refirió a sus problemas de salud y a los constantes cambios de peso que llamaron la atención de los medios desde los años noventa. Una de esas pocas veces en las que abordó el tema explicó que se volvió adicto a los analgésicos opiáceos tras padecer un fuerte accidente en su moto acuática en 1997.
Ese mismo año, Perry ingresó a rehabilitación por primera vez. «Tomaba 30 pastillas de Vicodin y un litro de vodka al día», reconoció. El mismo día que salió del hospital, estrelló su Porsche contra una casa que, afortunadamente, estaba vacía. No se encontraron drogas ni alcohol en el vehículo.
A lo largo de los años luchó por mantener la sobriedad, pero a comienzos del nuevo milenio los medios estadounidenses informaron que había desarrollado una adicción al alcohol y que, debido a aquel flagelo, debió ser hospitalizado por una pancreatitis. En aquel momento, los televidentes de Friends comenzaron a preocuparse el drástico cambio físico que experimentó entre la sexta y la séptima temporada de la exitosa sitcom.
Por: Agencia