Más de mil personas rescatadas en el Mediterráneo Central en los últimos días por los barcos humanitarios Sea Watch3, Ocean Viking y Geo Barents esperan este martes un puerto seguro para desembarcar, mientras aumentan las llegadas de migrantes por sus propios medios a las costas italianas.
Tras los últimos rescates, el barco de la ONG alemana Sea Watch navega con 439 náufragos rescatados en la última semana, mientras el Ocean Viking, de la organización francesa SOS Mediterránee, lleva a bordo 387 y el Geo Barents, de Médicos Sin Fronteras (MSF), 189, revelaron en redes sociales.
«439 personas necesitan y tienen derecho a un puerto seguro para desembarcar. Tras sobrevivir a la travesía del Mediterráneo, llevan días en el mar con temperaturas prohibitivas», escribió Sea Watch en Twitter junto a un video en el que Anne, su jefa de misión, explica las difíciles condiciones a bordo de los rescatados en 5 operaciones en menos de 26 horas.
También SOS Mediterranée pide insistentemente un puerto a las autoridades europeas, tras su último salvamento: «Muchos están exhaustos y muestran signos de angustia emocional después de pasar más de 10 horas en el mar. 387 sobrevivientes están ahora en el Ocean Viking«.
MSF, por su parte, explicó que «ahora hay 189 supervivientes a bordo del Geo Barents. Además de la niña de dos años rescatada en el primer operativo. En el último rescate se han salvado un bebé de un mes y una mujer embarazada».
Además, cerca de dos mil personas han llegado desde el pasado fin de semana a las costas italianas, la mayoría por sus propios medios en embarcaciones precarias, que en algunos casos necesitaron la ayuda de las fuerzas de seguridad italianas al encontrarse en peligro.
Ese es el caso del pesquero a la deriva con 674 migrantes que fue rescatado este sábado a 124 millas de Calabria (sur) por un buque mercante, tres patrulleras de la Guardia Costera y una unidad de la Guardia di Finanza, que también encontraron a bordo 5 cuerpos sin vida.
Los fallecidos murieron de sed, al serles racionada el agua para beber por los traficantes que organizaron el viaje, cinco de los cuales han sido detenidos por orden de la Fiscalía de Messina (Sicilia, sur).
«Durante la travesía, el agua y los recursos alimenticios se racionaban de forma inhumana, hasta el punto de que los migrantes se veían obligados a compartir una taza de café llena de agua entre diez personas», explicó la Fiscalía este lunes en un comunicado en el que detallaba las terribles condiciones de los rescatados, que también fueron golpeados «con palos y cinturones».
Además, más de mil 600 personas abarrotan el centro de acogida de la isla de Lampedusa (Sicilia), con capacidad para unas 350, lo que ha llevado a movilizar medios de la Marina italiana para llevar a cabo su traslado a otras localidades.
Según los últimos datos del Ministerio del Interior, más de 34 mil personas llegaron a las costas italianas este año, frente a las 25 mil 500 que lo hicieron a estas alturas en 2021.
Por: Agencia