Un nuevo balance elevó este miércoles a 253 el número de muertos en Sudáfrica por las devastadoras inundaciones causadas por intensas lluvias en la costa este del país, donde las autoridades se enfrentaban a un gran flujo de cadáveres en las morgues.
Las lluvias más intensas en más de 60 años han dejado paisajes devastados, con puentes derrumbados, deslizamientos de tierra y carreteras sumergidas en torno a la ciudad portuaria de Durban, primera urbe de Kwazulu-Natal (KZN, este) y epicentro de la catástrofe, citó AFP.
«Nuestras morgues están sometidas a presión. Ayer, tarde durante la noche, recibimos unos 253 cuerpos en dos morgues distintas» de la ciudad, declaró en una entrevista televisada Nomagugu Simelane-Zulu, representante del departamento de Salud de la provincia.
Decenas de personas están desaparecidas, y los socorristas hablan de una «pesadilla».
Las precipitaciones obligaron al puerto, el más importante del África subsahariana, a interrumpir sus operaciones, ya que la principal carretera de acceso sufrió graves daños.
Los contenedores de transporte quedaron tirados, convertidos en montañas de metal.
La Iglesia Metodista Unida del «township» (gueto) de Clermont quedó reducida a escombros. Cuatro niños de una familia del vecindario murieron cuando una pared se derrumbó sobre ellos.
Otras casas colgaban precariamente de la ladera, milagrosamente intactas después de que gran parte del suelo fuera arrastrado por los deslizamientos de tierra.
«Vemos cómo estas tragedias golpean a otros países, como Mozambique o Zimbabue, pero ahora somos nosotros los afectados», dijo el presidente Cyril Ramaphosa que se reunió con las familias cerca de las ruinas de la iglesia.
Los países vecinos de Sudáfrica sufren este tipo de catástrofes naturales a causa de las tormentas tropicales casi todos los años, pero este país está protegido de las tormentas en el océano Índico.
Estas lluvias no eran tropicales, sino provocadas por un fenómeno meteorológico que trajo lluvia y frío a gran parte del país. Cuando las tormentas llegaron al clima más cálido y húmedo de la provincia de KwaZulu-Natal (KZN), donde está Durban, llovió aún más.
450 mm en 48 horas
«Algunas partes de KZN han recibido más de 450 milímetros [de lluvia] en las últimas 48 horas», dijo Tawana Dipuo, del servicio meteorológico nacional, casi la mitad de los 1.009 mm de precipitaciones anuales de Durban.
«Hoy sigue lloviendo en algunas partes de la provincia, pero por la tarde se despejará», según Dipuo.
Durban apenas se estaba recuperando de los mortíferos disturbios de julio de 2021, que se cobraron más de 350 vidas.
Las escuelas que no se vieron afectadas por las inundaciones volvieron a abrir sus puertas el miércoles, pero había menos alumnos. Un profesor de una escuela primaria en el suburbio de Inanda, en Durban, dijo que solo dos de los 48 alumnos se presentaron a clase.
El gobierno provincial afirmó que la catástrofe «causó un caos incalculable y provocó grandes daños en vidas e infraestructuras».
La policía nacional desplegó 300 agentes adicionales en la región, mientras la fuerza aérea enviaba aviones para ayudar en las operaciones de rescate.
Las lluvias torrenciales inundaron varias zonas, destruyeron casas y arrasaron infraestructuras en toda la ciudad, al tiempo que los corrimientos de tierra obligaron a suspender los servicios ferroviarios en toda la provincia.
Las trombas de agua anegaron las calles, donde solo se veía la parte superior de los semáforos. Los torrentes destrozaron además varios puentes, sumergieron coches y derrumbaron casas. Además un camión cisterna de combustible quedó flotando en el mar tras ser arrastrado fuera de la carretera.
Más de 2.000 casas y 4.000 viviendas «informales», o chabolas, resultaron dañadas.
Las zonas del sur de Sudáfrica, el país más industrializado del continente, están sufriendo las consecuencias del cambio climático, con lluvias torrenciales e inundaciones recurrentes y cada vez más intensas. En abril de 2019 las inundaciones dejaron unos 70 muertos.
«Sabemos que el cambio climático está empeorando, pasamos de tormentas extremas en 2017 a tener lo que supuestamente fueron inundaciones récord en 2019, pero 2022 lo supera claramente», dijo la profesora de estudios de desarrollo de la Universidad de Johannesburgo, Mary Galvin.
El Servicio Meteorológico de Sudáfrica admitió por su parte que «las lluvias excepcionalmente intensas (…) superaron las expectativas».
Por: Agencia