El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) confirmó los 21 años de prisión impuestos hace unos meses por el Tribunal del Jurado de la Audiencia de Barcelona a Víctor A.I. por asesinar al novio de su expareja en Montcada tras clavarle repetidas veces un cuchillo y cortarle los genitales. La víctima sufrió 118 lesiones en varias partes del cuerpo. Además de la pena de cárcel, el tribunal confirma que el condenado deberá indemnizar con 187.000 euros a la pareja de la víctima y con 119.000 euros a su familia, que reside en Venezuela.
La sentencia consideró que el 1 de junio de 2019 el condenado se dirigió a un bar cerca del domicilio de su exnovia en una zona próxima a la estación de Rodalies de Santa Maria de Montcada i Reixac y allí se espero a que saliera junto con su pareja actual, con quien acababa de retomar la relación tras haberla interrumpido unos meses ya que él estaba en Venezuela, reseñó El Mundo.
Cuando los vio, el condenado sacó un cuchillo de una mochila y atacó a la víctima quien se interpuso en su camino para evitar la agresión a la mujer. Fue entonces cuando le acuchilló repetidas veces y cuando el hombre cayó al suelo el condenado se sentó encima para que no pudiera defenderse. Así le provocó 118 heridas en la cabeza y el resto del cuerpo y además le cortó los genitales. La víctima murió poco después por estas lesiones.
En el juicio celebrado en noviembre pasado en la Audiencia de Barcelona, el condenado afirmó que sufría esquizofrenia, que no se estaba medicando y que su expareja le dijo que la víctima la «maltrataba». Por eso, empezó a escuchar unas «voces interiores» que decían que lo matase. Sin embargo explicó que cuando fue a su encuentro sólo pretendía atemorizarlo pero que se pelearon y que en la refriega cayeron al suelo y él aprovechó para clavarle el cuchillo.
«Habían muchos problemas, las voces se apoderaron de mi y acabé matándolo», declaró en el juicio y remarcó que las voces «me molestaban» y por eso clavó el cuchillo a la víctima creyendo que hacía «lo que tocaba». En este sentido varios testigos explicaron que el condenado empezó a gritar «acosador» y «te lo mereces por violador» mientras lo apuñalaba y que al acabar levantó los dedos en señal de victoria.
Poco después de asesinar a la víctima, el condenado dejó caer el cuchillo y fue reducido por algunos peatones que habían contemplado la escena hasta que llegaron los Mossos. «Me sentía muy mal porque la verdad es que yo no me dedico a matar a gente. Es la primera persona que he matado y no quiero volver a hacerlo», explicó y remarcó que tiene diagnosticada desde los 16 años una esquizofrenia paranoide con episodios de violencia cuando no se medica, como agredir a su padre, por lo que estuvo ingresado en psiquiátricos durante algún tiempo.
Los testigos declararon en el juicio que el condenado había amenazado a la pareja unos días antes y que la mujer aseguró que avisaría a la policía. Además, señalaron que había estado por la zona en ocasiones anteriores espiando a la pareja e incluso preguntó por ella en comercios de la zona. Ahora, el tribunal ha confirmado la condena y deberá permanecer en prisión por este asesinato.
Por Agencia