El obispo de la Diócesis de San Cristóbal, Mario Moronta denunció que en el estado Táchira son numerosas las mafias que secuestran niños y jóvenes para extraer sus órganos.
«Tengo un testimonio de unos caminantes quienes me señalaron que ellos tratan de llegar a sitios donde tengan seguridad, ejemplo las Iglesias o Alcaldías, porque los trocheros buscan robar los niños para quitarles los órganos» reseñó, reseñó La Prensa del Táchira.
Detalló que lleva más de 20 años denunciando esta situación, pero es hasta ahora cuando las autoridades le prestan atención a esta problemática que no solo se registra en la región, también en otros estados del país.
«Para hacer ese tipo de praxis se necesita un mínimo de organización que son de tipo mafiosos que tienen algún contacto médico. Yo no estoy acusando a todos los médicos, pero sí hay algunos inescrupulosos que hacen eso» aseveró.
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Mencionó que en la sociedad persiste el flagelo de raptar a personas, a quienes llevan a un determinado sitio, en cuyo lugar le inyectan algún tipo de droga para luego extraer los órganos y venderlos fuera del país.
Emplazó a las autoridades a vigilar a las personas que retornan al país o los que se van, en vez de «quitarle las cosas», tal y como se denunció en redes sociales.
Destacó el Obispo que ante el revuelo de las denuncias, ha tenido comunicación con fiscales del Ministerio Público y del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales Y Criminalísticas.
«Yo no tengo porqué esconderme, pero si he tenido varios contactos con los organismos» apuntó.
Fetos
Nuevamente la primera autoridad eclesiásticas de la entidad se volvió a pronunciar sobre la venta de fetos para fines estéticos, asegurando que las denuncias recibidas han sido a través del sacramento de la confesión.
«Nos ha llegado muchas situaciones de angustia de personas quienes han sufrido esta praxis y que en el fondo terminando siendo material orgánico que es llevado a otras partes para ser vendido para medicamentos o cosméticos» dijo.
Necesidad
Moronta señaló que esta problemática continuará en el país, hasta tanto no cese la necesidad que tienen los venezolanos de marcharse del país, ya que son numerosos los ciudadanos que huyen de Venezuela debido a la crisis humanitaria compleja, lo que los convierte en un blanco de las mafias.
«Las mafias que van en contra de la dignidad del ser humano, que buscan jóvenes para extraer los órganos o llevarlos a la prostitución no les interesa si hay o no una frontera abierta, sin embargo, al abrirse los puentes ayudar a mejorar las relaciones entre Venezuela y Colombia» apuntó.
Por Agencia