Hoy, 25 de abril, algunos en Venezuela conmemoran la vida y obra de Marcos Pérez Jiménez, el último dictador militar de la vida republicana del país, y a quien personas en las redes sociales añoran tal cual abuelos que recuerdan como supuestamente “dormían con las puertas abiertas”.
Foco Informativo consultó a Mario Buffone, historiador e investigador especialista en el tema de la democracia, para corroborar si esta añoranza tiene razón sustentada. “No se justifica el renacimiento de la figura de Marcos Pérez Jiménez y no se justifica por ser Pérez Jiménez, sino porque en una sociedad democrática compuesta por ciudadanos los liderazgos mesiánicos, sea cual sea, no deberían tener ese peso”.
Buffone explicó que las personas que tienen este tipo de expectativas no hablan de las instituciones como los partidos políticos, los sindicatos, asociaciones gremiales, las ONG, asociaciones de vecinos, etcétera. “Implica un pensamiento primitivo, pero ese es un pensamiento que ha sido modelado por nuestra historia porque nosotros los únicos años que tuvimos democracia y que tuvimos predominio civil fueron los 40 años de democracia”.
Aseguró que no se trata ir contra de Pérez Jiménez, más bien es predominar al ciudadano y las instituciones que son lo que quedan porque los seres humanos tienen una vida finita, pero estos entes permanecen y hay que defenderlos.
Buffone detalló que la justificación de excesos o la violación de derechos humanos en nombre de un supuesto confort y progreso son los mayores peligros que tiene esta tendencia. “Es decir, que se deje de ver al ser humano y se comience a ver algo así como amorfo como al progreso, porque el progreso también es discutible que sea solamente construir, hacer cuestiones con concreto, el progreso va más allá de eso”.
Recordó que hubo fallas en el período militar que tuvieron que ver mucho con la política social que va destinada al ser humano. “Entonces sería peligroso porque aunque debe haber progreso y bienestar, también tiene que existir democracia, respeto a los derechos humanos y tiene que haber bienestar social”.
Los errores no son justificación
Para el historiador los errores de la cuarta república no justifican la aparición de un régimen que no respete los acuerdos porque democracia significa la construcción de acuerdos y no la voluntad al arbitrio del dictador de turno.
“Esta es una opinión por supuesto personal: Yo pienso que es una comparación desde el punto de vista racional en el caso nuestro es muy sencillo porque si bien Pérez Jiménez tiene una obra, Betancourt tiene una obra, inclusive en materia infraestructural mayor a la de Pérez Jiménez”, añadió Buffone.
Subrayó que en los años 50 del siglo pasado en Venezuela sólo existían 55 liceos y que en muchos casos los estudiantes tenían que salir de su estado para culminar el quinto año. “En Barinas, Falcón y Trujillo, tenías que salir del estado para poder graduarte de bachiller porque había un solo liceo en el estado y ese liceo llegaba hasta 3° o 4° año, con solamente seis universidades las cuales cuatro estaban en Caracas”.
Recomendó mostrar este tipo de cosas que es el progreso del ser humano para tratar de contrarrestar lo atractivo que pudiera ser el tremendismo de los dictadores.
Difusión
Buffone agregó que la debilidad de la democracia venezolana estuvo en no fomentar suficientemente las concepciones ciudadanas por lo que se creó, de alguna forma, la idea de que democracia era solamente ir a votar.
“La democracia excede de ir a votar, por supuesto, eso es parte principalísima, pero los valores ciudadanos, deberes y derechos no es que no se fomentaron. No hubo una mayor inclinación a favorecer ese tipo de formación y eso de alguna forma hizo que la gente no valorara las instituciones que tenía y se creó una especie de digresión, de retroceso al pasado”, expuso el también docente.
Igualmente, resaltó que otra falla fue no defender suficientemente su obra por varios factores que influyeron en eso, algo que sí lo hizo Pérez Jiménez porque pagaba lobistas y pagaba gente para eso. La revista Life o Mecánica Popular expusieron la obra del militar para «publicitar» su trabajo durante la dictadura.
“Para reforzar lo que es la democracia hay que mostrar siempre la comparación de cómo fue Venezuela antes del 58 y como se parece la Venezuela que tenemos del 99 en adelante, es decir, en creer un liderazgo mesiánico, en coartar las libertades, etcétera, y como fueron en los 40 años que hubo algo que se ha vivido en pocos momentos en Venezuela que es el consenso, la paz, la construcción de una solución entre varios, aún si eran de distintos factores, yo creo que eso es algo que se añora, y creo que es muy fácil hacerlo en este momento”, finalizó.
Por: José Manuel Sánchez / Foto: Cortesía