Hasta el viernes, 15 de diciembre, María Corina Machado tendría la oportunidad de acudir al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para solicitar que revisen su inhabilitación política.
Este mecanismo fue anunciado el 1 de diciembre pasado, como parte de los acuerdos alcanzados en el proceso de diálogo de Barbados. Sin embargo, hasta la fecha Machado ha mantenido en secreto su decisión sobre acudir al TSJ, detalla El Carabobeño.
La última vez que la candidata vencedora de la primaria habló del tema ante la prensa fue el 6 de diciembre, cuando el Ministerio Público emitió una orden de arresto contra los integrantes del equipo de Vente Venezuela y otras figuras políticas.
En aquel momento, Machado dijo que se encontraba “evaluando” la situación, pero hasta el momento se inclinaba más por no acudir al tribunal. También señaló que la inhabilitación en su contra no es una medida judicial sino política por lo cual el levantamiento de dicha inhabilitación también debería ser una medida política.
«No hay una decisión de Contraloría ni he sido notificada de ninguna manera para que vengan ahorita con las declaraciones que se están produciendo, por lo tanto ¿Qué acto debe recurrirse si no existe y es inexistente? Esto es un tema político y no jurídico y tiene que aclararse así. El Régimen está violando los acuerdos que suscribió en Barbados”, expresó.
Encrucijada para Machado
La decisión sobre acudir o no al TSJ representa una encrucijada para María Corina Machado, así lo manifestó el politólogo Enderson Sequera, quien explicó que cada decisión trae riesgos distintos para la dirigente que se impuso en la primaria del 22 de octubre.
Sequera dijo que en caso de que María Corina acuda al TSJ significa dos cosas: la primera que en las negociaciones entre EEUU y Maduro se logró algún tipo de garantía para levantar la inhabilitación. Segundo, una acertada lectura de Machado del momento histórico.
«La moderación del discurso y accionar de Machado, hasta el punto de cruzar lo que hasta hace pocos años habrían sido líneas rojas, refleja la conciencia de saber que su mayor oportunidad de triunfo recae en transitar la ruta electoral. Machado se modera porque sabe que, de levantarse su inhabilitación, tendría, por mucho, la primera opción de triunfo en la presidencial de 2024”, explicó.
Pese a esto, acudir al TSJ es reconocer y legitimar un organismo que podría, en un futuro, actuar contra ella más allá del tema de la inhabilitación.
“Si Machado acude al TSJ para que revisen su inhabilitación, estaría legitimando al mismo TSJ que, de un plumazo, podría quitarle su partido, como ya ocurrió con la judicialización de las tarjetas de Acción Democrática, Voluntad Popular, Copei, Primero Justicia, PCV, entre otros”, señaló Sequera en torno al recurso que Luis Ratti introdujo para pedir una reestructuración de Vente Venezuela.
Por: Agencias / Foto: Cortesía