Marcela León, presidenta de la Central de Trabajadores Alianza Sindical Independiente (ASI), expresó que los trabajadores venezolanos se sienten “defraudados, estafados y humillados” porque por tercer año consecutivo no hubo aumento salarial el 1 de mayo, sino una nueva bonificación.
Durante su participación en el programa De Primera Mano de Radio Fe y Alegría Noticias, León recordó que las principales demandas del sector planteadas para este Día del Trabajador eran el aumento progresivo del salario mínimo nacional, la liberación de sus compañeros detenidos y la discusión de los contratos colectivos que permanecen “congelados” desde 2015.
“Nosotros la bonificación solo la aceptamos como complemento salarial, pero jamás vamos a renunciar al salario porque es el que tiene incidencia en nuestras contrataciones colectivas, aguinaldos y vacaciones”, enfatizó.
Destacó que, a pesar de las recomendaciones emitidas por el Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo en marzo de este año, en las que instaron al gobierno venezolano a tomar medidas tangibles para abordar la situación de los trabajadores, no se han visto avances significativos.
Mesas de diálogo “quebradas”
Las mesas de diálogo social, según León, están “quebradas”, especialmente por la ausencia de seguridad social y de aumentos salariales, que la Constitución establece que tienen que hacerse anualmente.
Aseguró que cuando se tiene un sueldo que no alcanza ni siquiera para el pasaje y mucho menos para comer, y se le dice al trabajador ‘arréglatelas como puedas’, ya sea con un emprendimiento, una actividad extra en la economía informal o con las remesas que envían los familiares en el exterior, eso significa que no existe un Estado garante de los derechos humanos, laborales y sindicales.
León lamentó lo que catalogó como una “política errada” del Gobierno Nacional de optar por bonificaciones en lugar de aumentos salariales, así como la falta de discusión sobre los contratos colectivos, que considera una violación de los convenios internacionales sobre derechos humanos.
“Nunca hemos sido atendidos por el propio presidente de la República para escuchar la voz de un sector distinto y autónomo que defiende la clase trabajadora y no de un sector que sigue lineamientos político-partidistas”, reclamó.
En este sentido, hizo un llamado a los trabajadores venezolanos a seguir luchando por sus derechos laborales y a buscar respuestas concretas a través del diálogo y la movilización.
Sector privado mantiene la política de “bonificación”
En lo que respecta al sector privado, informó que en los niveles más bajos, el salario promedio es inferior a los 300 dólares, mientras que en los niveles más altos se sitúa alrededor de los 1500 dólares.
Sin embargo, persiste la práctica de mantener un salario mínimo de tan solo 50 dólares, compensando el resto con bonificaciones que tampoco tienen un impacto significativo en los ingresos de los trabajadores.
“Aún y cuando pagan un poco más se mantienen también en la misma posición del gobierno de bonificar y no de salariar”, condenó.
Homologación de cláusulas
Agregó que el Ministerio del Trabajo les informó que buscan homologar las cláusulas de las contrataciones colectivas del sector público para pagar lo mismo a todos los sectores.
Aunque el 1 de mayo, del año pasado, el presidente dijo en cadena nacional que iba a crear una comisión para discutir la propuesta, eso no ha ocurrido, remarcó la entrevistada.
Por lo que hasta el momento, en el ámbito público solo se discutieron los contratos del sector petrolero, otorgando algunos beneficios como mejoras en la cestaticket y un ligero incremento del salario mínimo; y del sector de la construcción, que experimentó un aumento salarial de aproximadamente el 60 %.
“La forma de reconstruir el salario es a través de las contrataciones colectivas, de la negociación entre patronos y trabajadores para que haya mayor productividad y crecimiento y de esa manera se generen más empleos y el salario mejore”, expresó León.
Por Agencia.