sábado, noviembre 23

Mamá de Estéfano Tiniacos: “Quiero que vaya al Real Madrid a jugar y divertirse”

Mamá de Estéfano Tiniacos: “Quiero que vaya al Real Madrid a jugar y divertirse”

Javier Tiniacos estaba en Venezuela y recibió un video en el que su esposa Verónica García y su hijo menor Estéfano le contaban entre lágrimas una de las noticias más importantes que ha recibido: el Real Madrid quería a Estéfano en su club para desarrollarlo y apoyarlo como jugador de fútbol. Contó: “Ese día yo no podía ni hablar”.

Al niño que tenía dos años jugando y entrenando en el club EFMO de Boadilla, en España, el Real Madrid lo estaba siguiendo de cerca y de eso no sabían nada sus padres. Fue una sorpresa para la familia cuando les llegó una carta de uno de sus agentes en la que le explicaban: “Lo estuvimos viendo y me convenció porque tiene un don especial, pero tiene que ser compañero, tiene que ser humilde, tiene que ser sencillo y venir a divertirse”, reseñó El Pitazo

En este punto, la mamá de Estéfano aclara: “Mi hijo no firmó un contrato millonario, no hay dinero de por medio, ni mi familia ni yo le pagamos a nadie, sino que el Real Madrid quiere trabajar en su desarrollo integral. No hay dinero, ni nada, solo quieren que ese don especial que vieron en él pueda mejorarlo”.

Esto prefiere aclararlo porque hubo críticas y comentarios que califica de malintencionados, contó a El Pitazo vía WhatsApp Verónica García. Dice que recibieron hasta amenazas.

La noticia de la llegada de un adolescente zuliano al Real Madrid se conoció por las redes sociales del mismo club. Verónica García recuerda que fue un momento de felicidad y emoción. “Estéfano hasta lloró, es muy sentimental y muy dedicado en lo que hace”.

La primera vez que Estéfano salió a jugar en una cancha tenía cinco años, estaba en Maracaibo, en su colegio, y es así como siete años después, el club con más títulos en la historia del fútbol europeo, el Real Madrid, vio su talento y decidió tenerlo en sus canchas.

Para este jovencito que juega en las posiciones de medio, extremo y punta es como si hubiese anotado un gol a lo grande, aunque esté convencido que lo que viene es un trabajo donde el esfuerzo y la disciplina son determinantes.

Cuando habla de su hijo, García se llena de orgullo. Lo mismo que su papá Javier Tiniacos y sus tres hermanos: Javier Andrés de 27 años, Christian de 19 y Luciano de 17. “Quiero que vaya al Real Madrid a jugar y a divertirse”, recalca su mamá.

Línea de pase

Para que Estéfano Tiniacos, que este 17 de julio cumple 12 años, lograra uno de sus sueños tuvo que cuidar el balón y llevarlo seguro al otro lado de la cancha. Fue un proceso de entrenamiento y constancia, dice su mamá. Empezó en las filas del club D’Italia Maracaibo y en paralelo en el colegio Los Robles bajo el mando de su entrenador Martín Díaz y otros profesores deportivos. También jugó Fútbol Sala en selecciones del estado Zulia.

En 2017 llegó con su mamá a Estados Unidos y entró al club My Soccer Academy donde su profesor Nelson Vélez lo apoyó y en 2018 entró a las filas de Ideas Sport, un club en Orlando en el que los entrenadores son españoles y argentinos liderados por Fernando Arguila. “Después de estar asilados en Estados Unidos decidimos mudarnos a España por sugerencias de sus entrenadores quienes me dijeron que mis hijos tenían oportunidades en el otro continente”.

Porque los Tiniacos son una familia de futbolistas. Su padre jugó de manera profesional y hasta tiene una ficha en la Federación Venezolana de Fútbol, Christian fue selección tricolor de Venezuela y campeón nacional de fútbol y Luciano también formó parte de la selección nacional.

Recuerda que cuando llegó con sus hijos a Madrid fue un momento de sacrificios. “Llegamos a España y nadie nos ayudó. Esto no es fácil y lo digo por las personas que creen que uno viene con palanca o que uno viene con dinero. Nada de eso. Uno viene a ver cómo hace para seguir creciendo y darle un futuro a sus hijos”. Agradece que EFMO de Boadilla que es una academia y un club que data de 1975 le abriera las puertas a Estéfano y a sus hermanos. “Estuvieron seis meses solo entrenando sin jugar hasta que pude buscar los papeles y documentos para poder federarlos”.

Al calor del Zulia

Estéfano Tiniacos nació en Maracaibo, en la clínica Zulia y su mamá recuerda hasta los nombres de los médicos que lo recibieron: Armando Rincón y Dionel Flores. Dice que le inculca a su hijo no olvidar sus raíces. “Somos venezolanos, somos zulianos, somos maracuchos”.

Está convencida de que los sueños se cumplen y su hijo menor está allí para confirmarlo. A los padres de los niños con talento y amor por el deporte les recomienda que “los apoyen con amor, que los acompañen a todos sus juegos, que los lleven a los entrenamientos, que les hablen de ese deporte y sus métodos, que los incentiven. Que sean verdaderos padres. Con esto crecerán en cualquier disciplina y profesión fuertes y con mucha ganas de progresar en su vida”.

De su hijo recalca que solo quiere verlo feliz y disfrutando de su fútbol. “Con Dios por delante y su familia siempre”. Esto lo repite como una receta la mamá de Estéfano quien habla con orgullo de sus hijos y de su esposo, de sus padres y de los padres de su esposo.

En Zulia, de hecho, los Tiniacos tienen como centro a la familia porque el abuelo de Estéfano, el periodista Demóstenes Tiniacos lo repetía en su programa de concursos que se transmitía por la televisión regional cada semana. Es así que Estéfano ahora pone el balón, sirve la pelota en la cancha y con la noticia, así como decía su abuelo, «la familia gana”.