Tras el anuncio de la Embajada de Noruega en México sobre la revisión de las medidas tomadas por la Contraloría General de la República de Venezuela sobre las inhabilitaciones políticas, John Magdaleno, politólogo y director de la consultora Polity, aseguró que lo más importante no es el procedimiento para habilitar a los opositores, sino la voluntad de los actores para acordar.
«¿El fondo es el mecanismo o la voluntad de las partes?», preguntó.
Explicó, en entrevista con Román Lozinski, que las transiciones demandan dos cosas, por un lado incentivos de factores de poder, y por otro sentir un cambio significativo en la voluntad de una mayoría que demanda democratización.
Magdaleno indicó que la modalidad de la transición negociada es la única disponible para que se produzca un proceso de restitución de garantías y liberación para llegar a la democratización.
Recordó que en la literatura de transiciones políticas, los ciudadanos cada vez son más protagonistas.
«Se requieren ocho millones de votos para persuadir a los factores que se quiere un cambio político en Venezuela», añadió.
El politólogo destacó que María Corina necesita organización y sumar voluntades para alcanzar ocho millones de votos que le permitan alcanzar el cambio.
También resaltó que lo que viene no puede soportarse sobre una estrategia configurada sobre una coalición de partidos opositores.
Señaló que las transiciones no ocurren por altruismo, sino porque hay un cambio en el balance de poder, y muchas veces pensado con actores distintos a los que quieren el cambio.
«A la opinión pública hay que recordarle que los procesos dependen de otras variables. María Corina esta forzada a coordinarse con los demás factores opositores más allá de las diferencias», indicó.
Por: Agencias / Foto: Cortesía