lunes, diciembre 23

Maduro y Putin, tal para cual

Si hablamos de talante criminal, autoritario, de ambición ciega por el poder, de corrupción y delirios de grandeza, no hay dudas, Nicolás Maduro y Vladimir Putin, son tal para cual.

De allí que el respaldo que Maduro le brindó a Putin en el preámbulo de esta nueva guerra desatada en Ucrania era algo más que predecible.

La sangre de los ciudadanos venezolanos y ucranianos corre por las manos de estos criminales.

Este 24 de febrero de 2022 quedará registrado en la historia de la humanidad como el nefasto día en el que Putin inició el ataque militar contra Ucrania, levantando la bandera de una guerra sin sentido y arremetiendo en contra de la soberanía de un pueblo que quiere preservar su libertad e independencia, un pueblo que ha luchado por ella, y que solo ve y verá a un dictador y a un asesino, no a un presidente.

Esta declaración de guerra e intervención militar las ha logrado haciendo uso de toda una narrativa belicista y nacionalista fundamento de su política militar expansiva para recuperar a la fuerza las antiguas repúblicas soviéticas.

Se ha propuesto recuperar las fronteras de la Gran Rusia, sin importarle cuántas vidas cueste su sueño y su ambición.

Ya lo hizo en Chechenia, hace más de 23 años cuando declaró la segunda guerra a esa nación que tras la caída de la Unión Soviética había decidido erigirse como país independiente, hasta que Moscú decidió recuperar el control de esta república en dos guerras, combates que duró más de una década de muerte e injusticias. Y basado en ese mismo discurso, ha aniquilado pueblos enteros, que murieron luchando por su libertad y por alcanzar la paz.

Entonces ¿sorprende a alguien que sean precisamente Cuba, Venezuela, Nicaragua, Irán y Siria, los países que han manifestado su abierto respaldo a las acciones criminales y bélicas de Vladimir Putin?. La respuesta es no.

Y es que no es para nada casual que Díaz Canel, Nicolás Maduro, Daniel Ortega, Ebrahim Raisi, Bashar al-Ásad y el mismo Vladimir Putin, sean considerados hoy los más cruentos dictadores, criminales, violadores de derechos humanos y reales riesgos para sus regiones. Son tal para cual.

Pero también lo que obvian estos cómplices criminales, es que al apoyar esta intervención militar en Ucrania, también están compartiendo la responsabilidad de lo que allí ocurra.

Todas las muertes y violaciones a los derechos recaerán, no sólo en las manos de Putin, sino también en todos los que se prestaron para este baño de sangre y ese es el llamado que queremos hacer en este momento de dolor e indignación por las bajas militares y civiles que ya casi llegan a 60 en Kiev y en otras ciudades de Ucrania.

 

Por Lester Toledo