El presidente Nicolás Maduro pidió este miércoles el voto, de cara a las elecciones del 28 de julio, a miles de trabajadores que se reunieron en Caracas, al tiempo que prometió recuperar los salarios de la clase obrera, reducidos durante sus 11 años de Gobierno.
«Yo tengo moral para decirles, como obrero, soy Nicolás Maduro, presidente obrero del siglo XXI, y pido el voto de la clase obrera venezolana para tener un gran triunfo el 28 de julio», expresó el líder chavista durante un acto proselitista que fue transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión, reseñó EFE.
Dijo tener fe en los trabajadores de Venezuela y aseguró que siempre ha estado del lado de ellos, al recordar que fue dirigente sindical en la década de los 90, antes de entrar al Gobierno.
Maduro propuso instalar una mesa de trabajo para debatir un plan especial que permita la construcción de una ley de la clase obrera «para recuperar, con mayor velocidad, el ingreso integral de todos los trabajadores», burlando las sanciones internacionales impuestas en los últimos años, causantes de la crisis económica, según el chavismo.
El salario mínimo, establecido por el Ejecutivo, equivale hoy a unos 3,56 dólares mensuales, si bien los trabajadores reciben bonificaciones fijas con las que sus ingresos quedan alrededor de los 100 dólares al mes.
«Me vengo a comprometer»
«No vengo a prometer nada, ustedes me conocen, no soy un tipo de promesas, allá la derecha que se la pasa haciendo promesas inservibles, yo me vengo a comprometer», prosiguió el candidato, que se definió como el único -de los 10 aspirantes a la Presidencia- que tiene «conocimiento, experiencia y capacidad» para el puesto de jefe de Estado.
Sin embargo, prometió un nuevo sistema de transporte terrestre, que empezará con 2.000 autobuses, y activar una línea de crédito bancario para los empleados públicos.
Aparte de Maduro, otros nueve opositores competirán en los comicios, en los que el abanderado de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia, lidera la intención de voto, según las encuestadoras tradicionales.
Por Agencia