Los militares vendieron el honor de su uniforme para sumarse al golpe de Estado de 2002, que este lunes cumple 20 años, afirmó el presidente de la República, Nicolás Maduro.
«Todos vendieron el honor de su uniforme, su honor militar y traicionaron de manera continua su patria. Todos, no se salva ninguno», aseveró desde Fuerte Tiuna, donde inaugura el Centro de Doctrina Militar de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) «G/J Jacinto Pérez Arcay».
Indicó que la misión militar norteamericana «tenía línea directa con el Presidente de la República, con el Ministro de la Defensa», y «estaba en el corazón de Fuerte Tiuna», lo que generó «una misión militar de intervención en nuestro país», reseñó Últimas Noticias .
Maduro aseveró que el golpe de Estado fue «decidido, preparado y ejecutado desde la Casa Blanca».
«En el momento en el que el imperialismo norteamericano decidió avanzar hacia un golpe de Estado fueron contactados, captados, articulados; y aquel once de abril, en la madrugada del 12 de abril, todos sacaron su cara horrorosa de traidores para apoyar el golpe de Estado», añadió.
Destacó que «un puñado de agentes» fueron comprados con la pretensión de «imponer una cúpula económica», política y militar, pero afirmó que en «la primera de cambio terminaron divididos».
Ahora, 20 años después, Maduro recalcó que si es posible «transitar un camino de honor, de dignidad, de decoro y de independencia» de la doctrina «de todos los pueblos del mundo».
«Si se puede avanzar en un mundo nuevo, donde se respete el honor militar, donde se acaben las humillaciones a los que son sometidos ejércitos como el de Colombia», enfatizó.
Golpe contra la visión de bienestar social
Maduro aseveró que uno de los objetivos del golpe de Estado era «evitar el efecto contagio en la región de un liderazgo nuevo, innovador, revolucionario, independentista», como el que proponía Chávez.
«Por eso es tan importante cuando se da el golpe de Estado la reacción de los pueblos del continente fue de solidaridad con Chávez», destacó.
Afirmó que el Gobierno de Estados Unidos sabía «el impacto inmenso del liderazgo bolivariano que Chávez tenía en el despertar de América Latina, el Caribe y los pueblos del mundo».
«El golpe de Estado del 11 de abril fue un golpe preventivo, un escarnio a Suramérica y (para) evitar la elección de Lula Da Silva en octubre de 2002», recalcó.
Dijo que pretendieron atacaron «los cambios revolucionarios» porque «las políticas públicas despuntaban el horizonte», y porque renació «la posibilidad de construir el estado de bienestar social de la revolución bolivariana» a través del «renacimiento de las misiones y grandes misiones».
Maduro destacó la participación del pueblo en las calles cuando se denunció «la conspiración con pruebas en las manos», y aseveró que en la actualidad el Gobierno nacional y el pueblo tiene «un concepto de defensa» claro, por lo que «nunca jamás será colonizado» ni conquistado.
Por Agencia