El chavismo impulsa nueva leyes para recuperar la confianza de inversores privados y enmendar «errores» que le costaron a Venezuela una de las peores crisis de su historia.
Desde el Parlamento electo en 2020, el diputado Nicolás Maduro Guerra, hijo del líder del presidente Nicolás Maduro, promueve varias propuestas, entre las que destaca la Ley Orgánica de Zonas Económicas Especiales encaminada a simplificar trámites aduaneros y ofrecer incentivos fiscales a los empresarios.
«Todas estas iniciativas vienen a crear confianza», comentó Maduro Guerra a AFP durante un encuentro este viernes con la prensa extranjera en el que se refirió a cuatro zonas económicas con salida al mar Caribe que tendrán condiciones especiales para atraer inversiones.
«Los empresarios no pueden sin el gobierno y el gobierno no puede sin los empresarios (…) Apostamos porque esta ley sea un punto de inflexión para la confianza y genere oportunidades para que el país crezca y desarrolle», afirmó sobre la propuesta de ley que esperan sancionar en julio para enmendar «errores».
El político de 31 años, que tiene un gran parecido físico con su padre, habla del «difícil» período que vivió el Gobierno con la empresa privada a la que acusó de haber asumido el rol de «oposición».
«Ellos se dedicaron a tratar de tumbar el gobierno por cualquier vía (…) Y nosotros seguramente cometimos errores, somos humanos, estábamos al calor de esa lucha y no le hizo bien al país, esa lucha no le hace bien a nadie», señaló Maduro Guerra, economista y músico.
Las polémicas expropiaciones de empresas, varias de las cuales terminaron quebradas luego de pasar a manos del gobierno, figuran entre los «errores» del pasado, admitió. «De repente alguna expropiación (fue) injusta», reconoció.
El diputado dice ser consciente de que los ataques a la propiedad privada no han favorecido la imagen del régimen que su padre heredó del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013). «No nos hace bien», dijo, marcando distancia con esta política.
La patronal Fedecámaras, que ha solicitado al actual Parlamento considerar la devolución de empresas expropiadas a sus dueños originales, ha denunciado que en la era chavista más de un centenar de empresas han sido tomadas sin resarcir a sus propietarios, y algunas de estas han sido desmembradas.
«Los acuerdos son indispensables»
El presidente de Fedecámaras, Ricardo Cusanno, señaló el jueves, durante su participación en la Sesión Plenaria de la Conferencia Internacional del Trabajo, que los «acuerdos público-privados son indispensables para alcanzar soluciones novedosas» que contribuyan a superar los desafíos en medio de una crisis acentuada por la pandemia de COVID-19.
«A la par, se requiere del Estado un impulso decidido hacia la sostenibilidad empresarial, generando mayor confianza y fortalecimiento del marco institucional y democrático, para atraer las inversiones que permitan abordar los cambios que impone el mundo post-pandemia y mantener los puestos de trabajo», expresó Cussano en un discurso publicado en el sitio web de Fedecámaras.
Para Maduro Guerra, en este punto de la crisis que lleva al país a su octavo año consecutivo de recesión, la clave está en «reconocer los roles de cada uno», tanto del sector económico como del político, pero trabajando juntos.
«El primer paso que hemos venido dando es entablar un diálogo franco y sincero, sin volver al pasado, reconociendo que tenemos que avanzar (…) nos hemos reunido con todos los sectores del país, secretamente y en público», aseguró.
Pero a juicio del economista José Manuel Puente, profesor del Centro de Políticas Públicas del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), las flexibilizaciones que se han venido dando luego de años de férreos controles de precios y cambiarios no son suficientes para superar la crisis.
«Se requiere de un programa de estabilización e importantes volúmenes de ayuda financiera internacional, además de una transición política, estos cambios no son suficientes para rescatar a Venezuela del ciclo de recesión y de hiperinflación», comentó a AFP.
Por Agencia