Estados Unidos hará vuelos semanales de repatriación de venezolanos hacia Caracas, una medida que empezó a cumplirse este miércoles, cuando aterrizó en el país el primer avión con 127 ciudadanos, indicó el presidente Nicolás Maduro.
En un acto televisado, el mandatario comentó la llegada del primer vuelo directo desde EEUU, algo que no era posible desde 2019, cuando Caracas y Washington rompieron las relaciones, reseñó EFE.
«Ha llegado el primer vuelo, que va a ser semanal», remarcó Maduro, tras asegurar que «muchos» de los venezolanos retornados «estuvieron detenidos dos o tres meses» en EEUU y que ahora recibirán un «chequeo psicosocial para que vuelvan a insertarse» en la nación caribeña.
El objetivo, agregó, es que «se recuperen plenamente del trauma de estas migraciones».
Por su parte, el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, informó de la publicación de una licencia estadounidense «para que la empresa Conviasa (aerolínea estatal de Venezuela, sancionada por EEUU) pueda tener servicios y realizar transacciones relacionadas con repatriaciones de venezolanos desde cualquier parte de América».
Esto, señaló, le permitirá a Conviasa acceder a servicios y hacer pagos, y será «algo progresivo».
Más temprano, el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU detalló que esta primera repatriación se completó con el apoyo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
El pasado 5 de octubre, el Gobierno de Maduro dio a conocer el acuerdo suscrito con EEUU y señaló que «desplegará, a través de su programa ‘Vuelta a la Patria’, los recursos necesarios para la atención integral» de los repatriados.
Según la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), unos 7,32 millones de venezolanos salieron de su país en los últimos años, aunque el Gobierno del país caribeño sostiene que son aproximadamente dos millones, de los cuales «casi un millón» han retornado.
Espera la pronta visita del embajador designado por EEUU para Venezuela
Maduro también dijo este miércoles que espera recibir «pronto» una visita del diplomático estadounidense Francisco Palmieri, designado por Washington como jefe de Misión de la Oficina Externa de EEUU para el país, a quien llamó «amigo» y «embajador».
«Mi amigo, el embajador Palmieri de los Estados Unidos de Norteamérica, lo espero pronto aquí en el palacio de Miraflores al embajador Palmieri, que está deseoso de visitar Venezuela. Bienvenido a Venezuela, embajador Palmieri», dijo el mandatario durante un acto televisado.
Maduro agradeció al diplomático y a otros representantes de Brasil, Colombia, Países Bajos y México por su participación en el proceso de diálogo que mantiene su Gobierno con la opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que ayer firmaron dos acuerdos en Barbados, uno de ellos sobre garantías electorales para las presidenciales de 2024.
«Nueva etapa» de relaciones
El mandatario también llamó este miércoles al Gobierno de Estados Unidos a comenzar una «nueva etapa» en las relaciones, tras celebrar el levantamiento temporal de algunas sanciones que Washington mantenía sobre el oro, petróleo y gas del país suramericano.
«Nosotros estamos (…) preparados para una nueva etapa con los Estados Unidos de Norteamérica, de respeto, de igualdad y de avance en otro esquema», dijo el mandatario en un acto televisado, en el que reaccionó al anuncio del Departamento del Tesoro, que emitió varias licencias para aliviar el bloqueo económico contra Caracas.
Reiteró que su Gobierno siempre ha querido «relaciones de respeto en la diversidad» con EEUU, por lo que pidió a los «decisores del poder estadounidense que cesen en sus odios contra el ideal bolivariano» y en su «deseo de revancha».
A juicio de Maduro, con el levantamiento de estas restricciones, «Venezuela entra con fuerza al mercado petrolero y gasífero nuevamente, de manera progresiva».
«Espero que los EEUU tengan clara la película de dónde está parada Venezuela, de cuál es la realidad de nuestro país», agregó.
Una «conferencia nacional por la paz»
Finalmente, invitó a los diversos sectores de la oposición, así como a economistas e intelectuales, a una «conferencia nacional por la paz», aún sin fecha conocida, para hablar sobre los acuerdos firmados ayer, en Barbados, por su Gobierno y la Plataforma Unitaria Democrática (PUD).
«Convoco, de inmediato, a una conferencia nacional por la paz y la democracia a todos los sectores políticos, económicos, culturales, sociales (…) para que veamos el acuerdo de Barbados (…) para que asumamos una posición unitaria del país en función de defender grandes intereses», dijo el mandatario durante un acto televisado.
El objetivo de esta conferencia, explicó, es «ampliar el espectro de venezolanos que apuestan por la paz» y «para exigir el levantamiento completo de todas las sanciones», luego de que Estados Unidos aliviase hoy restricciones que habían sido impuestas al petróleo, oro y gas del país.
Maduro pidió a la oposición, especialmente a la «extrema derecha que pretende envalentonarse», reflexionar y «que no se vayan a equivocar otra vez», para «que no le hagan más daño» al país.
Dos grandes acuerdos
El Gobierno y la PUD suscribieron en Bridgetown dos acuerdos, uno de ellos sobre garantías electorales para las presidenciales de 2024, que se celebrarán en el segundo semestre del año con observación internacional.
Asimismo, firmaron un documento en el que se comprometen a ejercer una defensa conjunta de la Guayana Esequiba, un territorio de casi 160 mil kilómetros en disputa con Guyana, así como de los activos de Venezuela en el exterior, algunos congelados por sanciones o procesos legales.
La Administración de Joe Biden aclaró que la suspensión de sanciones estará vigente seis meses y que podría reconsiderar la decisión si la antichavista María Corina Machado sigue inhabilitada y si no se liberan a los «presos políticos» estadounidenses en Venezuela.
Por Agencia