El presidente Nicolás hizo mención la tarde de este miércoles la participación de la vicepresidenta Delcy Rodríguez a la 77 Asamblea Anual de Fedecámaras. El jefe de Estado indicó que al ser notificado de la invitación le dijo a la funcionaria que podía asistir con un «mensaje de diálogo, reconciliación y trabajo productivo».
Consideró que la representante del Ejecutivo «se lanzó un buen discurso». Señaló que el «único que puso la nota discordante fue un cura totalmente desconocido que leyó una carta» supuestamente escrita por Pietro Parolin , secretario de estado del Papa Francisco.
Para el jefe de Estado la carta «fue un compendio de modios, rencillas, casquillos cinismo y llena de desastre». Dijo que tras la lectura del texto «se descompensó totalmente el ánimo».
Tras los calificativos, Maduro dudó que la carta la escribiera Pietro Parolin. «Una cosa rara que el secretario de Estado del Vaticano mande una carta a la Asamblea General de Fedecámaras».
Luego preguntó «¿Qué tiene que ver el vaticano con una organización privada, qué tiene que ver el canciller del vaticano con Venezuela y mandar una carta llena de cinismo?».
“No importa que se vistan de sotana los demonios y los diablos, no te enganches”, señaló el jefe del Ejecutivo.
El sacerdote que resultó desconocido para el presidente Maduro es Ricardo Barreto, obispo auxiliar de Caracas, quien fue el que leyó la salutación del cardenal Pietro Parolin en la asamblea de Fedecámaras.
En el texto Parolin abogó por una negociación «seria y limitada en el tiempo para lograr acuerdos necesarios que permitan la salida a la crisis en Venezuela.
Por: María Gabriela Villalobos