jueves, noviembre 21

Madonna cierra gira con un concierto gratuito ante 1,5 millones de personas en Brasil

Madonna convirtió la playa de Copacabana de Río de Janeiro en el mayor escenario del mundo con un histórico concierto en la noche de este sábado al que acudió un público estimado en 1,5 millones de personas, que no paró de bailar en dos horas y media de espectáculo.

Genio y figura, la reina del pop no les dio respiro a sus admiradores y fue encadenando uno tras uno los mayores éxitos en sus 40 años de carrera ante un público multigeneracional que coreó y bailó todas las canciones.

La diva de 65 años no defraudó a los que esperaron hasta doce horas para verla y se acercó al público varias veces por las tres pasarelas que se desprendían del gigantesco escenario de 812 metros cuadrados montado en las arenas de la playa más conocida de Brasil.

No le negó saludos ni a las cientos de personas que asistieron al concierto desde decenas de embarcaciones fondeadas frente al escenario.

Y sus admiradores la ovacionaron a todo momento y la acompañaron varias veces con un concierto de sonoros abanicos -obligatorios ante la temperatura inusual de 30 grados en esta época-, en su mayoría decorados con los colores del arcoíris.

Poco antes de las 23 horas, la “reina del pop”, vestida toda de negro, apareció en el escenario interpretando “Nothing Really Matters”, un himno a la resiliencia.

“¡Aquí estamos, Río, el lugar más bello del mundo!”: la diva deleitó al público brasileño durante más de dos horas.

Con este concierto anunciado desde hace días como “histórico”, la estrella del pop estadounidense, de 65 años, cerró por todo lo alto “The Celebration Tour”, recorriendo la gloria de sus 40 años de carrera, inventos, brillos y escándalos.

En un gigantesco escenario de más de 800 m2, repasó su época de apogeo y la desconcertante serie de sus metamorfosis musicales y sartoriales, del pop a la música electrónica, pasando por momentos de inspiración cabaret.

Flanqueada por varios de sus hijos, que la acompañaban con la música o el baile, Madonna también fue homenajeada por invitados ilustres, con la bandera brasileña como telón de fondo.

Cuando interpretó su éxito “Vogue”, se unió a ella en el escenario la cantante brasileña Anitta, quien presentó el funk carioca, la banda sonora de las favelas de Río, al resto del mundo.

También estuvieron presentes la drag queen Pabllo Vittar, una estrella del pop brasileño y un grupo de niños que tocaban percusión en las famosas escuelas de samba de la ciudad.

La “reina del pop” también tuvo un recuerdo para el “rey del pop”, Michael Jackson. Un momento que se ha hecho viral.

Entre el público, fans de diferentes generaciones hablaron sobre el lugar que ocupa Madonna en sus vidas.

Alba y Roxy Rueda, dos hermanas argentinas de 48 y 46 años, compraron sus billetes de avión nada más surgir el rumor del concierto hace unos meses.

Cuando tenía nueve años, mi hermana mayor, fallecida el año pasado, me regaló mi primer walkman con el casete de +Like a Virgin+”, el hit que lanzó Madonna. “Desde entonces no hemos dejado de escucharlo. Por eso, venir aquí está ligado para nosotras a nuestra relación de hermanas”, afirma Alba.

Para aumentar la presión antes del concierto, varios DJ, entre ellos Diplo, un as estadounidense de los tocadiscos, se turnaron al caer la noche para llevar la alegría a “la pista de baile más grande del mundo”.

Entonces llegó el momento de que la reina abandonara su palacio, o más bien su palacio: el mítico Palacio de Copacabana, remanso de paz y lujo para las estrellas de Hollywood y del pop durante décadas, donde ha establecido su alojamiento familiar desde principios de semana.

Madonna desfiló por una pasarela instalada para la ocasión, que la llevó directamente al escenario.

Para el evento, la policía estuvo presente con fuerza, casi en todas las calles de un barrio acostumbrado a la delincuencia, pero también en el aire con helicópteros y drones.

Después de 80 conciertos en Europa, América del Norte y México, el espectáculo de Río sirve como final, pero también para despejar cualquier duda sobre su estado de salud. Los rumores no han parado desde que una grave infección bacteriana llevó a la cantante a cuidados intensivos en junio de 2023, aterrorizando a sus fans en todo el mundo.

Frente al Palacio de Copacabana y a lo largo de la playa donde los vendedores de souvenirs se instalaron en la época de Madonna y aumentaron sus existencias y precios, el ambiente es festivo en los últimos días y recuerda la ligereza del carnaval de Río, finalizado hace casi tres meses.

Tres aviones y 270 toneladas de material aterrizaron en la “Ciudad Maravillosa” con la estrella estadounidense, experimentada en espectáculos pirotécnicos de alta precisión.

El espectáculo fue un evento importante para la ciudad de Río. El concierto generará 293 millones de reales (53 millones de euros) para la economía local, calculó el ayuntamiento, que aportó 20 millones de reales a un coste de producción estimado en 60 millones.

Por: Agencia