En el sureste de Madagascar, el municipio de Mananjary y los pueblos de los alrededores se vieron fuertemente afectados por el paso del ciclón Batsirai, como lo demuestran estos árboles arrancados que ensucian la carretera que conduce al pequeño pueblo de Irondro.
Aquí, la mayoría de las casas están completamente destruidas. Sin agua ni electricidad, los habitantes no saben adónde ir. En total en el país, decenas de miles de personas han perdido sus hogares a causa del ciclón.
El costo humano sigue creciendo. Batsirai, que salió de Madagascar el lunes, mató al menos a 92 personas, según las autoridades malgaches. La mayoría de las víctimas murieron tras el derrumbe de sus viviendas.
El país también enumera más de 94.000 víctimas del desastre y casi 60.000 personas desplazadas, mientras que muchas ONG y agencias de la ONU han comenzado a desplegar recursos y equipos para ayudar a las víctimas.
Por: Agencia