El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, sancionó este jueves una ley que reforma la educación secundaria en el país e incluye como “opcional” la enseñanza de la lengua española, que había sido obligatoria entre 2005 y 2017.
La Nueva Ley de Enseñanza Media, aprobada en las cámaras legislativas el mes pasado, eleva la carga horaria y curricular, con mayor peso para las disciplinas científicas, pero la enseñanza de idiomas extranjeros fue uno de los asuntos que generaron los mayores debates.
Se impuso finalmente la línea defendida por José Mendoça Filho, diputado de centroderecha que en 2017, como ministro de Educación del Gobierno del entonces presidente Michel Temer, había promovido otra reforma, que revocó la obligatoriedad de la oferta del español en las escuelas, detalla EFE.
Esa última exigencia había sido introducida en la legislación en 2005, durante el primer mandato de Lula, y planteaba que el español debía ser obligatorio en todas las escuelas secundarias del país en las que fuera identificado el interés de los propios alumnos.
Cuando ejercía como ministro de Educación, Mendonça Filho sostenía que en Brasil no había suficientes profesores de español para cumplir con esa exigencia, un argumento que reiteró en los debates sobre la nueva reforma sancionada por Lula, cuyo Gobierno abogaba por la obligatoriedad de la lengua de Cervantes.
En los debates previos a la aprobación de la nueva ley sancionada este jueves, el Ministerio de Educación había sostenido que la obligatoriedad del español “dialoga con diversos intereses de la sociedad brasileña, como la integración regional con otros países latinoamericanos y los lazos culturales e históricos que insertan a Brasil en el mundo iberoamericano”.
Así como ocurrió en la modificación introducida en 2017, la nueva ley mantiene como obligatoria la enseñanza del inglés, aunque ahora se agrega a la lengua española como disciplina “opcional”.
Como ocurrió en 2005, cuando se debatía la reforma que garantizó la oferta del español, fuentes diplomáticas han dicho que diversos países influyeron en el debate desarrollado en el Parlamento.
En concreto, han sido citadas las embajadas de Alemania, Francia e Italia, que se habrían opuesto a la obligatoriedad del español, lo cual ha sido confirmado por el propio Mendonça Filho.
Según reconoció el exministro y actual diputado, los diplomáticos de esos tres países alegaban que “una segunda lengua extranjera”, más allá de la obligatoriedad del inglés que se ha mantenido, debería “ser una elección” de los propios alumnos.
Por: Agencias / Foto: Cortesía