El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva indicó que una candidatura a las presidenciales de 2022 “no es una prioridad” para él y, si bien ha dicho que podría presentarse “si estuviera sano y fuera necesario”, ha recalcado que el objetivo del Partido de los Trabajadores (PT) en las elecciones debe ser sacar a Jair Bolsonaro del poder.
“Si estuviera sano y si es necesario, estaré ahí para dar lucha, pero no es mi prioridad”, manifestó Lula en una entrevista concedida a la cadena de televisión portuguesa RPT. “Ahora el PT tiene que colocar a sus líderes para trabajar por el país”, señaló, antes de hacer hincapié en que “hay momento para todo”.
“No podemos responder a si vamos a tener un candidato ahora o no”, resaltó, al tiempo que ha manifestado que de cara a 2022 el PT decidirá si presenta un candidato a la Presidencia o si forma parte de un “frente amplio”.
“La única verdad es que Bolsonaro no puede seguir gobernando Brasil”, explicó el ex mandatario, quien acusó al presidente de “crear contenciosos con todos los países”.
El Tribunal Supremo Federal de Brasil (TSF) anuló el 9 de marzo las condenas contra Lula da Silva relacionadas con la trama de corrupción Lava Jato y le restituyó sus derechos políticos, por lo que podría presentarse de nuevo a la elección de cargo público.
Lula fue condenado a 12 años y un mes de cárcel por los delitos de corrupción pasiva y blanqueo de capitales por aceptar el tríplex de lujo en San Pablo como pago de la constructora OAS a sus favores políticos e ingresó en prisión el 7 de abril de 2018.
Culpó a Bolsonaro del “mayor genocidio” de la historia de Brasil
Hace unos días, Lula calificó la situación que vive su país por la pandemia como “el mayor genocidio de nuestra historia” y responsabilizó de ello al actual mandatario, Jair Bolsonaro.
“Es el mayor genocidio de nuestra historia”, afirmó Lula, en una entrevista al semanario alemán Der Spiegel, la primera que concedió a un medio internacional desde que el Tribunal Supremo anuló la condena por corrupción que pesaba sobre él.
Bolsonaro “no se tomó en serio” la gravedad de la pandemia y “mintió” a sus ciudadanos, prosiguió el ex presidente, que lo responsabilizó así de la situación actual.
“Si tuviera algo de grandeza se habría disculpado ante las familias de los más de 300.000 muertos por COVID. Él es el responsable de lo ocurrido”, insistió, para sentenciar que Brasil no debería seguir siendo gobernado por “ese hombre”.
Lula tiene abierta la posibilidad de desafiar a Bolsonaro en las presidenciales previstas para el próximo año, a raíz de la decisión del Supremo anulando su condena.
Der Spiegel aludió asimismo a la decisión del Supremo de Brasil, según la cual el ex juez Sergio Moro no actuó con “imparcialidad” en uno de los juicios contra Lula. El ex presidente reclamó que se imparta ahora justicia contra éste y contra los fiscales que intervinieron en su proceso: ”No pueden salir impunes. Deben perder su empleo”, afirmó.
“Hubo un pacto entre la justicia y algunos medios para apartar a la presidenta Dilma Rousseff de su cargo e impedir además mi candidatura para las elecciones de 2018”, aseguró Lula, quien pasó 18 meses en prisión hasta salir finalmente de la cárcel en noviembre de 2019.
Ese periodo en prisión le impidió presentarse a las elecciones de 2018, que ganó Bolsonaro. Con la decisión ahora del Supremo ha recuperado sus derechos políticos.
Recibió la segunda dosis de la vacuna
El ex mandatario recibió este sábado la segunda dosis de la vacuna anticovid y pidió al Gobierno del presidente Jair Bolsonaro que “escuche a la ciencia” en el combate a la pandemia.
“Solo tiene que hacer una cosa: escuchar la ciencia, a aquellos que saben y cumplir las determinaciones”, recalcó Lula, sin citar directamente a Bolsonaro, uno de los líderes más negacionistas sobre la gravedad de la pandemia.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT), de 75 años, fue inoculado con la segunda dosis de la vacuna china Sinovac, en momentos en los que Brasil atraviesa la peor fase de la pandemia, con una media diaria de 3.000 muertos por COVID-19.
Brasil, el país más azotado por la enfermedad en la actualidad, registra ya un total de 328.206 muertes por COVID-19 y 12.910.082 casos desde el inicio de la crisis sanitaria, hace poco más de un año.
El ex líder sindical, quien retransmitió la vacunación en directo a través de las redes sociales, recalcó que la inmunización va a aumentar su protección frente al coronavirus, pero precisó que no es momento de relajarse.
“Nada de jugar y de dudar de ese virus que la naturaleza impuso a la humanidad. El coronavirus es una guerra de la naturaleza contra la humanidad, tal vez debido a la irresponsabilidad que los humanos tuvieron durante tanto tiempo contra el medio ambiente”, sostuvo.
Por Agencia