El analista económico Luis Vicente León indicó que la política cambiaria en Venezuela se sustenta en una «distorsión», debido a que no existe un equilibrio en el valor de las divisas y el anclaje es solo artificial.
La respuesta de León se da luego que este miércoles se disparó el precio del intercambio de divisas en el mercado oficial sustentado en los indicadores del Banco Central de Venezuela (BCV) que ubicó el precio referencia de la moneda estadounidense en el país en 7,01 bolívares digitales, mientras que en el mercado paralelo se cotiza este jueves en su apertura a más de 9 bolívares.
El análisis lo expone en su cuenta de Instagram @luisvleon donde expresa que «el tipo de cambio actual es muchísimo más bajo que su valor real de equilibrio (que es más que el doble)«.
La curva ascendente del mercado cambiario rompió la estrategia gubernamental «que sacrificaba divisas del flujo de caja y estimulaba “inflación” interna en dólares para anclar artificialmente la moneda«, señala en su escrito.
León insiste que el plan del BCV «tiene fecha de vencimiento, pues el flujo de caja en divisas de la nación se restringe por efectos operativos de la guerra en Ucrania y el crecimiento de precios en $ se hace inmanejable para el consumidor».
Agrega que mientras no se atienda el problema real de la economía venezolana no se superarán estos efectos.
Señala que solo la «confianza y obtención de recursos externos restablecerá el equilibrio cambiario real» de lo que se diga posteriormente enfatiza «es pura paja».
Aquí el análisis completo:
Mientras se habla de la fuerte devaluación reciente del bolívar, resulta que la distorsión principal sigue siendo que el tipo de cambio actual es muchísimo más bajo que su valor real de equilibrio (que es más que el doble). A este precio, el dólar sigue siendo el bien más barato. La larga estabilidad que se había mantenido en el cambio no representaba equilibrio económico alguno. Era el resultado de una estrategia que sacrificaba divisas del flujo de caja y estimulaba “inflación” interna en dólares para anclar artificialmente la moneda. Pero esa estrategia de anclaje artificial del tipo de cambio tiene fecha de vencimiento, pues el flujo de caja en divisas de la nación se restringe por efectos operativos de la guerra en Ucrania y el crecimiento de precios en $ se hace inmanejable para el consumidor, que opera principalmente en esa moneda. La respuesta de las autoridades monetarias a la presión devaluacionista reciente no ha sido la más eficiente, pero en realidad ninguna estrategia que no atienda el fondo del problema: confianza y obtención de recursos externos restablecerá el equilibrio cambiario real. La estrategia oficial no debería seguir quemando dólares del flujo de divisas para estabilizar artificialmente el cambio. Es más eficiente estimular el uso formalizado y bancarizado de los dólares privados que circulan internamente en la economía y que no tienen impacto inflacionario. La gente habla del efecto de la devaluación sobre los precios en Bs (obvio que genera inflación). Sin embargo olvida que el cálculo de precios en $ (la mayoría) se realiza a la inversa. La devaluación debería recálcular precios en dólares hacia abajo si se formaliza uso de divisas. Finalmente, hoy más que nunca el país requiere concretar sus negociaciones alrededor de la flexibilización del sector petrolero, pues la reinserción del país en el mercado formal occidental es fundamental para generar divisas y confianza, que reestabilicen su economía. Es absurdo pedirle a la economía venezolana equilibrios si no tiene posibilidad de colocar sus productos y servicios en el exterior de manera formal y transparente ni obtener financiamiento internacional y multilateral. Lo demás es pura paja.
Por: Edgar Bolívar