viernes, noviembre 22

Los Nuggets ya acarician el anillo de campeonato

Los Denver Nuggets dieron un paso más en su búsqueda del título de la NBA al derrotar este viernes 108-95 al Miami Heat.

Los Nuggets podrán sentenciar las Finales este lunes en su casa, donde solo perdieron un partido en esta postemporada.

El equipo de Michael Malone rozó el 50 por ciento en los tiros de campo y acertó 14 triples de 28. Aaron Gordon fue el líder del equipo con 27 puntos, seis rebotes y seis asistencias por encima de un Nikola Jokic que firmó un doble-doble de 23 puntos y doce rebotes.

Jokic, doble MVP, se convirtió en el primer jugador en la historia de la NBA capaz de sellar más de 500 puntos, 250 rebotes y 150 asistencias en una postemporada, detalla EFE.

Incluso en un día en el que Jamal Murray no brilló, con quince puntos, los Nuggets pudieron contar con su fondo de armario. Bruce Brown también dejó su aporte para la victoria con 21 puntos y tres triples.

En los Heat, Jimmy Butler fue el mejor anotador con 25 puntos, siete rebotes y siete asistencias, mientras que Bam Adebayo aportó un doble-doble de veinte puntos y once rebotes. Saliendo del banquillo, Kyle Lowry aportó 13, Duncan Robinson metió 12, y Caleb Martin firmó once.

Los Heat, con la cabeza alta

No les faltó compromiso a los Heat, que con estrellas del fútbol como Neymar y Vinicius Jr. sentados a pie de pista y completamente volcados con los locales, se mantuvieron con vida hasta los últimos dos minutos, pese a medirse con un auténtico coloso.

Cayeron con honor frente a unos Nuggets sólidos, determinados y superiores en todas las facetas del juego. Quienes no estuvieron a la altura fue el público que dijo presente en el Kaseya Center. La mayoría de los fanáticos abandonaron las gradas con más de dos minutos por jugar, cuando el equipo perdía por 10 puntos.

Jokic tuvo un comienzo complicado y asustó a su equipo cuando se dobló el tobillo derecho a mediados del primer período. Pero el serbio siguió compitiendo y sus Nuggets alcanzaron los siete puntos de margen (18-11). Aunque estuvo condicionado por el dolor y se retiró poco después a los vestuarios para recibir tratamientos.

Los Heat reaccionaron con contundencia y cerraron el período con un gran triple de Butler que culminó un parcial de 10-2 para tomar ventaja 21-20.

Sin embargo, Aaron Gordon, con quince puntos en el segundo cuarto, y Jokic, que regresó y firmó 10 puntos en ese período, sostuvieron a los Nuggets e hicieron valer el tremendo poderío físico del cuadro de Malone.

Alcanzaron su máxima ventaja en el 54-45 con 1:35 por jugar. Pero un gran cierre de período de los Heat les permitió reducirla a cuatro puntos (55-51) y metió al público en el partido.

Jokic y Gordon, intratables

Fue una ilusión para Miami. Denver dio el golpe sobre la mesa en el tercer cuarto impulsado por un Jokic dominante, capaz de dirigir todas las acciones ofensivas de su equipo en una noche poco brillante de Murray.

Entre sus grandes jugadas, iluminó con un gran alley oop para un Gordon incontenible, que metió otros nueve puntos y alcanzó los 25 puntos con un demoledor triple para el 86-73 de los Nuggets.

El duelo se ponía cuesta abajo para los de casa. El Heat encadenó una larga serie de balones perdidos cuando el partido se interrumpió cerca de 10 minutos por un problema en la canasta de Miami tras un intento de mate, fallado, de Adebayo. Además, una mujer sentada en la zona del banquillo de los Heat tuvo que ser atendido por un problema de salud.

El orgullo de los Heat… y la poca fe del público

No hay equipo en la NBA con mejores números en los cuartos períodos tras ir perdiendo por diez o más puntos que los Heat. Y los hombres de Spoelstra volvieron a demostrarlo desafiando por momentos a la lógica y colocándose a seis puntos (86-80).

Comenzaron con un parcial de 8-0 con una gran canasta y falta de Butler, y forzaron además la quinta falta personal de Jokic con 9:24 en el cronómetro. Adebayo puso de pie al público con un maravilloso taponazo a Murray y los Heat se dieron una oportunidad.

Se dieron una oportunidad los Heat, pero los Nuggets, incluso con Jokic en el banquillo, siguieron respondiendo. Bruce Brown logró una jugada de tres puntos para volver a poner doble dígitos de diferencia en el luminoso.

Faltaban 2.35 minutos para el final y las gradas empezaron a vaciarse, un gesto de una amplia parte del público que no estuvo a la altura del esfuerzo ofrecido por Miami en la pista.

Otro triple de Bruce Brown y uno de Kentavious Caldwell-Pope sentenciaron definitivamente el choque.

Se abrió la fiesta de los Nuggets, con unos cien aficionados presentes en las gradas cantando con orgullo y soñando con el primer título NBA de la historia de la franquicia, que está ahora a un solo triunfo. Este lunes, en Denver, puede ser el día de la historia.

Por: Agencias / Foto: Cortesía