El Liverpool venció al Southampton por 1-2, evitó que el Manchester City se proclamara campeón y la Premier League se decidirá el próximo domingo con todo de cara para el equipo de Pep Guardiola.
Los Reds fueron capaces de remontarle a los Saints y evitaron el match ball del Manchester City, que llegó a ser campeón durante 14 minutos, los que pasaron entre el 1-0 del Southampton y el 1-1 del Liverpool.
El conjunto local se adelantó gracias a un golazo de Nathan Redmond y encendió las alarmas en la visita, que se vio con la liga perdida antes de tiempo.
Los de Jürgen Klopp, sin Mohamed Salah y Virgil Van Dijk, que descansaron, y Luis Díaz, Andy Robertson y Thiago Alcántara, que empezaron desde el banquillo, pusieron la maquinaria el marcha y, tras un gol anulado a Roberto Firmino, lograron el empate.
Diogo Jota combinó dentro del área con Takumi Minamino y el japonés firmó un trallazo al primer palo que empató el partido y evitó la consagración cityzen, aunque lo dejaba todo de cara para los de Pep Guardiola a los que, con el empate, les valía incluso la derrota contra el Aston Villa.
Sin embargo, el Liverpool se volcó en la segunda mitad e hizo el 1-2 en un córner mal defendido por el Southampton que remató Joel Matip en el punto de penalti directo a una escuadra. Con el triunfo, el equipo finalista de Champions se queda a un punto del City, al que solo le sirve ganar ante el Aston Villa (o una derrota o empate de los Reds) para sumar su cuarta Premier en los últimos cinco años.
Los de Klopp se enfrentarán al Wolverhampton Wanderers en Anfield, esperando un pinchazo de los de Manchester para ganar la Premier, la segunda en treinta años para el equipo.
Por: Agencia