La abogada Lirio Terán, defensora de los derechos de la mujer, aseguró que la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia es un instrumento jurídico importante que protege a las mujeres contra diferentes formas de violencia.
Sin embargo, a pesar de su existencia, el gobierno venezolano no ha cumplido todas las expectativas de la ciudadanía en su aplicación.
“Es una ley que ha tenido poca difusión y con la cual el Estado venezolano no ha cubierto todas las expectativas que tiene la ciudadanía en general”, dijo la abogada en el programa En Este País de Radio Fe y Alegría Noticias.
Añadió que la falta de conocimiento de la ley contribuye a la impunidad en casos de violencia contra la mujer.
Sin datos oficiales
La abogada insistió en que desde hace mucho tiempo en Venezuela no se tienen datos oficiales en relación al número de feminicidios que se puedan producir en el país.
Sin embargo, organizaciones como el Centro de Justicia y Paz (Cepaz), registran cifras alarmantes; por ejemplo, 201 feminicidios consumados y 93 frustrados en 2023.
“El Estado de Lara es uno de los estados con más violencia contra las mujeres”, destacó.
Según ella, es crucial que las mujeres denuncien la violencia y que la familia y la sociedad las apoyen en ese proceso.
Sobre los órganos receptores de denuncias, dijo que deben cumplir con su deber de proteger a las víctimas, por lo que se requiere una mayor preparación de los funcionarios.
La red de apoyo de la familia también es fundamental para ayudar a las mujeres a salir de situaciones de violencia, resaltó la experta.
“El ciclo familiar de una mujer violentada, tiene que entender la obligación y el deber que tiene de sacar y de llevar a esa mujer del ciclo”, dijo.
Agregó que por ello muchas veces hay suicidio: porque la mujer siente que no solamente el Estado no la protege, “sino que cuando busca ayuda dentro de tu red de apoyo, esa red de apoyo tampoco te ayuda”.
Dejar el miedo
Es importante difundir la ley de protección a la mujer para romper el ciclo de violencia. “Tenemos que dejar el miedo”, expresó la entrevistada.
“Hay que educar, preparar órganos de denuncia y apoyar a las mujeres violentadas. La familia juega un papel fundamental en apoyar a las víctimas”, dijo.
Por Agencia.