La liga de Portugal anunció el miércoles medidas más estrictas en contra del coronavirus después de brotes en algunos de sus equipos.
La liga anunció que limitará la asistencia a 5.000 aficionados, quienes deberán presentar pruebas diagnósticas con resultado negativo o demostrar que se recuperaron de COVID-19.
Los jugadores serán sometidos a pruebas de diagnóstico 48 horas antes de los partidos y quienes permanezcan en la banca deberán usar cubrebocas.
Las nuevas medidas quedaron definidas en una reunión entre los directivos de la liga y autoridades de salud, después de que Portugal ingresó en el llamado estado de calamidad debido al alza de contagios.
El miércoles por la mañana, autoridades sanitarias ordenaron que todos los integrantes del club Tondela quedaran en aislamiento y su encuentro en casa ante el Moreirense, programado para el sábado, fue pospuesto hasta enero.
Belenenses, que tuvo que iniciar su encuentro contra el Benfica con nueve jugadores el fin de semana, tuvo 19 casos confirmados con la nueva variante ómicron.
Medios en Portugal informaron que Sebastián Coates, zaguero uruguayo del Sporting Lisboa, también se había infectado y el equipo esperaba los resultados de las pruebas diagnósticas del resto del plantel.
Por Agencia