Un total de 131 guardias y funcionarios de prisiones, retenidos en cinco cárceles de Ecuador, fueron liberados este martes, según informó el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), a cargo de las 35 cárceles del país andino.
De acuerdo al SNAI, inicialmente se liberó a 106 agentes penitenciarios que estaban retenidos por reos en cárceles de Archidona (Napo), Azogues (Cañar), Cuenca (Azuay) y Loja, y posteriormente a 25 que estaban retenidos en una cárcel de la provincia de Latacunga (Cotopaxi).
La cifra de personal penitenciario retenido es mayor a la reportada el lunes por el SNAI, que señalaba a 96 agentes en poder de los reclusos.
Los guardias fueron retenidos en medio de incidentes en las cárceles, que comenzaron el pasado sábado en la Penitenciaría del Litoral, la más grande y poblada del país, donde un enfrentamiento entre reos de bandas criminales rivales ha dejado 18 asesinados y 11 heridos, entre ellos un policía.
Durante esos enfrentamientos, comenzó una huelga de hambre de presos en 13 de las 35 cárceles de Ecuador, donde en al menos cinco de ellas los reclusos detuvieron a guardias y funcionarios de prisiones.
Hasta el momento sólo hay confirmación de que los presos han cesado la huelga de hambre en la cárcel de El Inca, de Quito.
El SNAI no ha informado sobre el número de reos en huelga, las razones para esa medida de fuerza o si ésta continúa en las cárceles de las provincias de las provincias de Imbabura, Napo, Chimborazo (2), Tungurahua, Azuay, Cañar (2), El Oro, Loja, Guayas y Cotopaxi.
En meses anteriores otros grupos de presos vinculados a una banda de crimen organizado realizaron una protesta similar para reclamar traslados a otras prisiones.
Las cárceles de Ecuador han sido desde 2020 escenario de una serie de masacres en las que han sido asesinados más de 468 presos, producto de enfrentamientos entre bandas rivales que se disputan el control interno de los centros de reclusión.
A ello se suma las condiciones carcelarias, con un hacinamiento que puede llegar en algunos casos al 50 % de la capacidad de la cárcel.
La situación de violencia también se ha trasladado a las calles, con los grupos del crimen organizado en disputa por el control de las rutas del narcotráfico, en especial en la zona de la costa, donde están los puertos que han hecho de Ecuador uno de los principales trampolines de la cocaína que llega a Europa y Norteamérica.
Por Agencia