Diecinueve días después de haber cumplido los 20 años de edad, recibió el bautizo de bigleaguer Willie Mays, quien ocho décadas después de aquel mágico momento sigue siendo considerado como uno de los peloteros más completos de la historia de las Grandes Ligas.
El sábado se cumplieron 73 años del inició de la leyenda de quien sobresalió como jardinero central y notable toletero con los equipos Gigantes de Nueva York y San Francisco (1951-72) y Mets de Nueva York (1972-73), reseñó Líder en Deportes.
Representante de la excelencia como bateador hábil, artillero de poder, destacado a la hora de correr las bases, por encima del promedio como fildeador y dueño de potente brazo, Mays finalizó su carrera con .302 de promedio vitalicio, 3 mil 293 imparables, 660 jonrones, 1.909 carreras remolcadas, asistió a decenas de Juegos de Estrellas, obtuvo 12 Guantes de Oro y ganó los premios de la Liga Nacional Novato del Año (1951) y Jugador Más Valioso (1954 y 1965).
Profesional desde temprano
A la edad de 15 años, Mays se estrenó como profesional en las Ligas Negras con los New York Cubans de la campaña de 1946. Al año siguiente jugó brevemente con el club Chattanooga Choo Choos, antes de alcanzar el máximo nivel en la llamada pelota de color con el equipo Birmingham Black Barons. Cobraba $250 al mes a tiempo parcial, porque debía asistir a la escuela secundaria de su pueblo de Wetsfield, Alabama.
Fue mientras jugaba en Birminghan en 1946, que los Dodgers reclutaron a Jackie Robinson, quien en 1947 rompió la barrera del color y animó sus esperanzas de llegar a MLB como pelotero afroamericano.
Firma con los Gigantes
Tras egresar de la escuela secundaria en 1957, los Gigantes de Nueva York lo firman con bonificación de 15 mil dólares y lo asignan a su filial clase B, en Trenton, New Jersey, donde batea para promedio de .353 en 81 juegos y se gana el ascenso a AAA con el club Minneapolis Millers. Comienza la contienda de 1951 en ese mismo conjunto y al cumplirse poco mas de un mes de temporada, cuando exhibe.477 de average con 8 jonrones y 30 remolcadas, es promovido a Grandes Ligas.
El 25 de mayo de 1951, frente a 21 mil 82 aficionados que se dieron cita en el Shibe Park de Filaldelfia, es alineado como centerfield y tercer bate en encuentro que ganan los Gigantes 8-5. Falló en cinco turnos ese día y apenas dio un imparable en sus 26 primeras visitas al plato, por lo que se mostró frustrado y pensó volver a las menores.
Pero el mánager Leo Durocher le dio un voto de confianza y terminó la temporada como el mejor novato. Y 28 años después fue reconocido como inmortal de Cooperstown.
Por Agencia.