Nueva semana, y ya va la tercera de enero, y ahora sí que la agenda la reina Letizia toma velocidad de crucero con actos de importancia. En la mañana de este lunes ha celebrado junto al rey Felipe la tradicional recepción al cuerpo diplomático acreditado en España, donde nos ha dejado una gigantesca sorpresa estilística, del todo inesperada y fantástica recuperando un vestido de la reina Sofía de 1977. Ha sido en un evento en el Palacio Real de Madrid, al que seguirá el miércoles una de las citas anuales más esperadas, la inauguración de FITUR, y otra reunión con mucha solera, con la FAD, el jueves. Pero hablando de sus looks, va a ser difícil de superar el impacto de hoy.
La sorpresa que tenía guardada Letizia Ortiz pare este lunes ha dejado en anécdota el estreno del abrigo largo «oversize» azul que nos dejó hace unos días, e incluso su primer look del 2022 con abrigo de peluche negro y vestido azul marino en la Pascua Militar. La reina ha decidido bucear y sacar partido en el armario de la reina Sofía y ha rescatado un precioso Valentino Vintage que su suegra estrenó en un viaje a Alemania hace 44 años con motivo de un concierto que se celebró en su honor en el Gymnich Castle como parte de la vista de Estado.
Se trata de un vestido de gala con un cuerpo con transparencias con bordados de rosas y hojas verdes, de cuello redondo ribeteado en rosa chicle. Tiene mangas semiabullonadas terminadas en puños de elástico también en rosa a juego con un cinturón hecho con tres cordones rosas -que ha sido arreglado para ponerlo al día porque doña Sofía llevó un lazo en el mismo tono- que da paso a una falda verde con tableado y plisados que van abriendo una silueta con un gran vuelo hasta el suelo.
En su día la reina Sofía lo acompañó con una banda roja, al parecer de la Orden portuguesa de Cristo, de la que ha prescindido la reina Letizia. Para completar el look, la reina Letizia ha añadido unos pendientes de Tous en oro amarillo, rubí y crisopasa.
Por: Agencia