Real Madrid y Liverpool se vuelven a ver las caras en una final de Champions League después de lo ocurrido aquel 26 de mayo del 2018 en el NSK Olimpijs’kyj Stadium de Kiev (Ucrania) en donde los Merengues se llevaron la victoria por 3-1 en un duelo marcado por la lesión que sufrió Mohamed Salah tras un encontronazo con Sergio Ramos que todavía sigue siendo motivo de discusiones.
“Recuerdo que cuando salí a los 30 minutos o algo así, fue el peor momento de mi carrera”, reconoció el egipcio en la conferencia de prensa previa a la gran final sobre aquella polémica jugada que lo marginó del resto del partido. “Estaba muy, muy deprimido después de eso. Después del partido sabía el resultado porque estaba en el hospital. Nunca había tenido esa sensación en el fútbol”, añadió el futbolista de los Reds, reseñó Infobae.
Hoy, ya sin Ramos en cancha, pero con la espina clavada de aquella derrota, el partido entre ambos comenzó en los micrófonos después de que se produjeran declaraciones cruzadas que no hicieron más que añadir tensiones y condimentos extra a un duelo que captará la atención de millones de fanáticos alrededor del mundo.
La primera piedra la arrojó el propio Mohamed Salah tras acceder a una nueva final después de vencer al Villarreal en una llave de semis inolvidable: “Quiero jugar contra el Real Madrid”, lanzó desde la zona mixta en diálogo con BT Sport, cuando todavía faltaba que se jugara el duelo de vuelta entre Citizens y Merengues.
“El Manchester City es un equipo muy duro, hemos jugado contra ellos varias veces esta temporada. Si me preguntas mi opinión, preferiría el Real Madrid. Perdimos la final contra ellos, así que quiero jugar contra ellos y con suerte ganarles”, confesó el egipcio con sed de venganza.
Unas declaraciones que no tardaron en llegar a oídos de algunos representantes de la Casa Blanca como Federico Valverde. Sin embargo, la respuesta llegó después de la épica victoria ante los de Pep Guardiola: “Cada uno lo puede tomar como quiera”, consideró el uruguayo en una entrevista con el Club del Deportista sobre la postura que tomó Salah.
“Yo soy rival y es como menospreciar al escudo del Real Madrid, a los jugadores… Nosotros lo único que debemos hacer es dar lo mejor nuestro, intentar demostrar por qué estamos en la final y ojalá le podamos dar otro trofeo a la afición y al Real Madrid”, sentenció.
Tras ese primer encontronazo verbal, la palabra “venganza” comenzó a circular rápidamente por los medios europeos al punto que el propio Jurgen Klopp debió salir a intentar calmar las aguas para no generar un clima de tensión innecesario para la mente de sus jugadores.
“No creo en la venganza. Siempre te encuentras dos veces en la vida. Todo está bien, es un partido de fútbol del más alto nivel. Si vamos allí en plan de ‘¡Venganza!’, no funcionará. Nosotros no somos así”, matizó el alemán.
“Llegamos a la final de una manera diferente a la del 2018. Así que tenemos que jugar a nuestra manera y eso es lo que tenemos que intentar. En la final creo que el mundo será blanco o rojo, porque a algunos no les gustamos demasiado, y a otros no les gusta demasiado el Madrid”, sentenció en el media day del equipo inglés.
Sin embargo, después de intentar poner un paño frío a la situación, Mohamed Salah volvió a meter presión. “Estoy muy motivado. Después de lo que pasó con el Madrid en Kiev, todo el mundo está motivado. Irme lesionado en aquel entonces fue el peor momento de mi carrera”, destacó el futbolista de 29 años que marcó 31 goles y dio 15 asistencias a lo largo de la temporada.
Del otro lado, no se quedaron callados y fue el lateral derecho del equipo Dani Carvajal, que en el caso de alzarse con el trofeo sumará su quinta Champions (cifra difícil de alcanzar para cualquier jugador), el que salió a responder en una extensa entrevista para el periódico Abc.
“Es verdad que cuando pierdes una final de Champions siempre quieres tener una segunda oportunidad contra ese mismo equipo para poder vencerle. Esperemos que no sea una losa importante (un duro golpe) para Salah perder una segunda final de Champions contra el Real Madrid”, consideró el español con cierto tono irónico.
La tensión está en su punto más alto y los 82 mil espectadores que albergará el Stade de France serán testigos directos del clima hostil que se vivirá desde el minuto en el que los futbolistas del Real Madrid y el Liverpool salgan a escena para reeditar una nueva final después de tres años.
Por Agencia