El ingeniero civil hidráulico y presidente de la Sociedad Venezolana de Ingeniería Hidráulica, José Miguel Divassón, advirtió que en el país hay un déficit de legislación que impide aprovechar otro tipo de agua, como la que proviene de la lluvia o aguas grises, para urinarios o usos varios para así reducir el uso de agua potable y ampliar los años de vida de las fuentes de agua.
Explicó, en entrevista con Lila Vanorio y Adriana Núñez Rabascall, que la calidad del agua en Venezuela se ve afectada por la falta de su bombeo continuo.
Divassón indicó que vaciar y llenar las tuberías con mucha frecuencia hace que, aunque el agua pudiera salir bien de las plantas de potabilización, durante las redes de distribución se afecte y disminuya esa calidad.
Aseguró, en el marco del Día Mundial del Agua, que en la mayor parte del territorio nacional la calidad del agua es objetable.
“Hay embalses que se ven afectados por las descargas residenciales, mineras, industriales, pero en el medio entre esto y el consumo están las plantas potabilizadoras que algunas hacen una mejora y unas tienen deficiencias”, añadió.
El ingeniero destacó que Venezuela tiene embalses llenos y tuberías vacías e insistió en la disminución de los prestadores de servicio, en el mantenimiento y el entendimiento de cómo debe ser una operación adecuada de los sistemas.
“Cuando se crea, hace 30 años, el Día Mundial del Agua, se trata de enfocar al agua como recurso, responsabilizando a los consumidores también por la calidad del agua. Nos falta mucho por educar en Venezuela sobre la importancia del agua”, acotó.
Por: Agencias / Foto: Cortesía