viernes, noviembre 22

Las grabaciones de los procedimientos policiales y los camaradas pidiendo ayudas

Comercio binacional… Estas son las informaciones que se deberían destacar, que deberían saturar las redes sociales. No ocurre en Venezuela porque la canalla mediática y los enemigos de la patria siempre intentan ocultar este tipo de notas, pero sepan que el gobernador del estado Táchira, Freddy Bernal, señaló que la reapertura de la frontera entre Venezuela y Colombia, cerrada desde 2019, tendrá, con respecto a los venezolanos, un impacto de unos cuatro mil millones de dólares anuales y generará, arrancando unos tres mil empleos directos, con proyección de unos veinte mil en los próximos cuatro años.

La oposición terrorista va pa’l cielo y va llorando… Los bandoleros de las pandillas Voluntad Popular, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo y Acción Democrática, en vez de agradecer que el nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro, no habla de iniciar una investigación en Monómeros, para meter presos como merecen a todos esos ladrones que el narcotraficante Guaidó empleó en esa empresa, andan como «picaos» de culebra porque el líder del Pacto Histórico dice que será realista y devolverá el control de esa filial de Pdvsa al Gobierno revolucionario, que garantiza la urea requerida por el país neogranadino, lo que les permite la elaboración de sus fertilizantes a precios más bajos.

El asesinato de nuestros migrantes en Colombia… Indigna esta situación, primero, porque duelen los venezolanos y venezolanas que han perdido la vida en otras tierras y, segundo, porque hay criminales como Iván Duque que se la pasaba hablando de la protección que le brindaba a los connacionales en su país, cuando la realidad era que se robaba los dólares que de otras naciones le enviaban para que los apoyara.

Duque contaba en Venezuela con la complicidad de los terroristas de Voluntad Popular, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo y Acción Democrática, que en reiteradas oportunidades lo felicitaban y le agradecían públicamente el supuesto respaldo que le proporcionaba a nuestros migrantes.

Pero, según cifras de Medicina Legal de Colombia, entre enero y mayo de 2022 han asesinado a 367 venezolanos en territorio neogranadino. De esos homicidios, 260 se cometieron con arma de fuego, 77 con arma blanca y 30 en medio de riñas. Bogotá, Antioquia, Norte de Santander y Valle del Cauca son las regiones con más casos.

Jamás eximiré de culpas al narcoparaco Iván Duque por esos crímenes, pero más culpables son el narcotraficante Juan Guaidó, el infanticida Julio Borges, los hermanos homicidas (Tomás y Juan Pablo Guanipa), el exconvicto gobernador del Zulia, Manuel Rosales, Carlos Vecchio, Lester Toledo, Henry Ramos Allup, entre otros delincuentes, que formaron parte de la campaña mediática en la Patria de Bolívar tendente a que los compatriotas abandonaran el país.

Esos apátridas sabían que los enviaban a la muerte, pero no les importaba. Ahora, después que les hicieron semejante daño, se hacen los desentendidos y quieren ser candidatos presidenciales. Aunque a Guaidó le caen a silletazos cada vez que lo ven.

Coronavirus… Me sumo al llamado del presidente Nicolás Maduro a no bajar la guardia y mantener las normas de prevención en contra del covid-19. Se siguen incrementando los casos en Venezuela ante una población que luce cada vez más apática y despreocupada. En muchos casos han dejado de usar el tapaboca, no respetan el distanciamiento social y dan poca importancia al cuidadoso lavado de las manos.

Evitemos que el Gobierno bolivariano tenga que regresar a la aplicación de medidas más severas, para salvaguardar la salud de la población. Tampoco olvidemos que en nuestro país van más de 5 mil 700 muertes por el covid-19, a pesar de los controles.

El oro secuestrado… Definitivamente el caso del oro que los británicos nos tienen retenido nada tiene que ver con leyes, ni con política ni nada por el estilo. Ahí lo que se pretende es un robo descarado. Quedarse con las riquezas de Venezuela.

Es inconcebible que, a estas alturas del litigio, todavía el Tribunal Superior Británico ponga en tela de juicio que Nicolás Maduro Moros es el presidente legítimo de Venezuela, pretendiendo reconocer al narcotraficante Juan Guaidó. Estamos en presencia de una maniobra hamponil. No hay otra explicación.

Somos víctimas de una acción delincuencial que debe servir para llamar la atención de otros países que guardan sus activos en el Banco de Inglaterra. Corren el riesgo de que se los roben, como se quieren robar el oro de Venezuela.

Los camaradas pidiendo ayudas… Me siguen llegando peticiones de personas que necesitan una silla de ruedas, dinero para medicinas, o para practicarse análisis y estudios de laboratorio, entre otros requerimientos, que argumentan no recibir ninguna colaboración por parte de los organismos ni de la gente involucrada en el 1×10 del buen gobierno.

Gente indignada, fuera de control que, incluso, ofende, pero no los critico ni los recrimino. La guerra que han enfrentado los hermanos venezolanos y venezolanas no la soporta cualquier pueblo del mundo. Sin embargo, siguen firmes, leales, dispuestos a dar la vida por este proceso de ser necesario. Hay que meterse en la piel de mis camaradas para entender lo que planteo. El pueblo de Venezuela es un pueblo heroico.

De allí que, con respecto a este caso, quiero formular algunas consideraciones, sobre la base del bienestar de la revolución que tiene su epicentro en la atención social del pueblo venezolano. La primera es que realmente no podemos olvidar que son años de bloqueo impuesto por los genocidas del imperio gringo, que hicieron tocar fondo a nuestra economía.

Quizás, la gente se deja llevar por los efectos geopolíticos derivados de las sanciones que EEUU y la OTAN le impusieron a Rusia, tras el conflicto de Ucrania, los cuales aliviaron un poco ese bloqueo, pero tengamos presente que el país apenas muestra signos de recuperación. Recuperación que evidentemente no avanza tan rápido como quisiéramos.

La segunda es que debemos entender que la derecha criminal y fascista continúa las acciones golpistas en contra nuestra. Nunca se cansará de las operaciones desestabilizadoras. Y la tercera es la burocracia, la corrupción admitida infinidades de veces por el mismo presidente Nicolás Maduro Moros, así como la apatía de muchos gobernadores, alcaldes, y altos y bajos funcionarios del Gobierno bolivariano que entorpecen el proceso.

No lo puedo entender de otra manera. Por algo mucha gente prefiere comunicarse conmigo que estoy a cientos de kilómetros de distancia, y no con los camaradas que forman parte del 1×10 en sus parroquias.

Se me plantea una situación verdaderamente embarazosa, complicada, en la que desearía tener una varita mágica para cumplir con la petición de cada camarada que me escribe desesperado, pero la realidad es otra. Y solo me queda transferir la solicitud con la esperanza de que alguien se apiade de esas personas en aprietos.

Ocurre, además, que cuando uno argumenta que los gringos nos declararon una guerra en complicidad con los terroristas venezolanos, la gente entiende, pero lo que no entienden y deja a uno sin argumentos es tanta burocracia, corrupción y apatía.

Que mientras el presidente Nicolás Maduro pone todo su empeño en la aplicación del 1×10 para llevar solución a la gente más vulnerable de nuestros barrios, la gente involucrada en esta medida, ni siquiera le da una respuesta a las personas que buscan ayuda. Eso es desgobierno. Eso no es revolución. Eso dista del proyecto de Chávez y de lo que dice y ordena el presidente Maduro en cada alocución.

Les recuerdo a los chavistas de corazón, a los que amamos de verdad este proceso, que el 2024 no está lejos. Vamos a sumarnos con todos los hierros al 1×10 del buen gobierno, medida a la que el presidente Maduro ha puesto todo su corazón, todo su empeño. Vienen las elecciones presidenciales y “después de ojo sacao no vale Santa Lucía”, dicen en Maracaibo.

Las grabaciones de los procedimientos policiales… Leí una nota del diario El Informador del estado Lara, la cual indica que los funcionarios del orden público no pueden evitar que los filmen durante sus actuaciones, una cuestión que me parece muy interesante por las denuncias de los casos de abusos por parte de las autoridades.

Me apoyo en este trabajo periodístico, en vista de que la corrupción y los excesos policiales y militares han causado graves daños a la revolución bolivariana. Y en ese sentido pienso que se debe seguir en pro del proyecto revolucionario que se inició con “El Gigante” Hugo Chávez.

Además, que se nos presenta el caso de que, por un lado, tenemos al presidente Nicolás Maduro Moros, elogiando y hablando de la importancia y lo trascendental de la unión entre el pueblo, la policía y los militares, para el buen funcionamiento del orden, la seguridad, el desarrollo de la revolución y el país en pleno y, por otro, tenemos entonces a un grupito de uniformados dando al traste con toda esa gestión.

El director del Cicpc en Lara, Pablo Castro, señaló, al respecto, que la tecnología es una herramienta y siempre que esta se use para captar pruebas de un delito, puede hacerse, mientras que el director de la PNB, José Abad, reiteró que aquellas personas a las que coaccionan con el fin de impedir el curso de una grabación, tienen la posibilidad de dar parte a las autoridades a la cual pertenece el involucrado, haciendo uso de las oficinas de atención a las víctimas.

El diario El Informador también consultó la opinión del abogado penalista venezolano, Omar Flores, quien señaló que “la grabación de amenazarlos de un hecho punible es legal, porque pasa a ser una prueba irrefutable”.

De manera que es pura coba eso de que “no puedes grabar. Mira que yo soy de inteligencia y no me pueden ver la cara… Borra lo que grabaste o te meto preso y te decomiso los equipos”. Al contrario, quienes evitan las grabaciones son los que cometen delito.

Esta nota fue publicada después que tres policías le colocaran las esposas a la ciudadana María Suárez, jefe de enfermería del hospital Pastor Oropeza de Carora, estado Lara, porque les exigió el uso del tapaboca.

Por cierto, valga ese caso para igualmente continuar difundiendo una denuncia que también leí en las redes sociales, según la cual, a la prohibición de alcabalas móviles, hay policías motorizados que se dan a la tarea de perseguir en cambote a los choferes en los semáforos, para detenerlos y acusarlos de que se tragaron la luz, amenazarlos con llevárselos presos para atemorizarlos, con el objetivo de quitarles dinero a cambio de su libertad.

Y la víctima puede ceder, porque la persona se asusta o porque imagina que, en caso de ser detenida, en la comisaría o el comando será su palabra contra la de los funcionarios, y no creo que le vayan a creer más a él.

Esas irregularidades se suman a la corrupción tantas veces denunciada por el presidente Maduro, por eso hago un llamado al pueblo a no dejarse amedrentar y a seguir grabando los procedimientos policiales en los que resulten implicados.

 

Por Gian Carlo Di Martino