Funcionarios militares destacados en alcabalas de la zona norte del estado Táchira estarían cobrando para dejar pasar los cuerpos de personas que fallecieron por COVID-19, aunque es una acción prohibida a nivel nacional para evitar la propagación del virus, según denuncia realizada este lunes 28 de junio en rueda de prensa por la gobernadora de la entidad, Laidy Gómez.
“En las alcabalas están pagando para pasar a los cadáveres que han fallecido por COVID-19 y se han llevado a varios cadáveres a la zona norte del estado Táchira. Se niegan los permisos porque es una instrucción nacional, pero resulta que en las alcabalas los guardias si están dejando pasar estos cadáveres. O sea que están jugando hasta con los cadáveres, la extorsión de las alcabalas ya no sólo es con los transportistas, con los productores, ahora también es con el sentimiento de una familia”, expresó.
Gómez hizo un llamado al Jefe de la Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi) Táchira para que le ponga atención a las alcabalas, porque no se debe permitir el paso de cadáveres COVID-19 y la evasión de la incineración, protocolo establecido por el Ministerio de Salud en el país, reseñó El Pitazo
A esto le sumó que, en la morgue del Hospital Central de San Cristóbal, adscrita al Ministerio de Interior y Justicia, no están recibiendo los cadáveres con COVID-19, por lo que el proceso de retiro se demora en las áreas de aislamiento, generando también depresión y ansiedad a los pacientes que ven morir a sus compañeros.
“La morgue no nos está haciendo el protocolo de recepción de los cadáveres, pero entonces hemos visto por unas redes sociales que le toman una foto a un cadáver y se empieza con una cantidad de especulaciones, desconociendo que no están haciendo recepción de los cadáveres. Esta mañana (lunes 28 de junio) intenté comunicarme con el Ministerio de Interior y Justicia, no ha sido posible, pero ya estamos enviando una comunicación solicitando el apoyo”, agregó.
Por Agencia