Con un ojo en Goiania, Venezuela y Perú disputaron un encuentro con necesidades diferentes.
Los pupilos de José Peseiro dependían de sí mismos para conseguir un boleto a cuartos de final, mientras que los dirigidos por Ricardo Gareca les bastaba tanto un resultado positivo como uno neutro.
Como indios defendiendo su territorio, los incas salieron a controlar el juego con un fútbol asociativo y directo.
Por otro lado, el técnico portugués experimentó con algunos cambios en su once, especialmente en defensa, dándole oportudades a Mikel Villanueva y Nahuel Ferraresi.
Pero los experimentos no son recomendables en partidos donde te juegas la vida, y quedó evidenciado en los primeros 11 minutos.
Un descuido defensivo de la Vinotinto por banda derecha fue artífice para una internada de Gianluca Lapadula, quien llegó a linea de fondo.
Posteriormente, el ariete centró razo con potencia. La esférica se paseó por el área caribeña y encontró la zurda de Yoshimar Yotún mano a mano con Wuilker Fariñez, pero el extremo peruano reventó la número cinco y la envío de regreso a Lima. Se salvó Venezuela. Perú golpeó la puerta.
Acto siguiente, Venezuela tuvo su oportunidad de abrir el marcador. Un remate envenenado de Jefferson Savarino quemó las manos del portero Pedro Gallese, quien no tuvo remedio y mandó la “bocha” lejos de su arco.
Transitaban 17″ y el delantero del Atlético Mineiro volvería a ser protagonista del ataque borravino.
Savarino, encendido en la ofensiva, consiguió un espacio en la zaga inca y envío un misil que fue detenido por el portero y capitán peruano con rebote.
El despeje del guardameta dejó en bandeja de plata la llave de gol a Sergio Córdoba, pero el delantero vinotinto falló el remate de cabeza a puerta vacía.
La pesadilla venezolana: El balón parado
André Carrillo fue el encargado de abrir el marcador por la oncena inca.
Tras dos minutos de haber comenzado el tiempo de complemento, la zaga caribeña concedió un tiro de esquina para el combinado blanquirojo. Jugada que sería fatal para los criollos.
Un enredo de la zaga borravina concedió la oportunidad para que Perú, a través de las piernas de Carrillo, abriera la lata.
La pelota encontró la derecha del atacante, quien solo la empujó al fondo de arco defendido por Fariñez.
Por Agencia