La Unión Europea (UE) tomará medidas este lunes respecto a las «acciones desestabilizadoras» del grupo paramilitar ruso Wagner y sus ministros de Exteriores acordarán sanciones «costosas» para la economía rusa con el objetivo de disuadir a Moscú de una eventual intervención militar en Ucrania.
«Es muy importante que Rusia comprenda que atacar a Ucrania tendrá un costo económico muy elevado», advirtió el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
La reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la UE será «una prolongación de la del G7», organizada este fin de semana en el Reino Unido, subrayó.
Sin embargo, «no esperamos una decisión concreta respecto a las sanciones para este lunes, dado que el objetivo es prevenir un conflicto», indicó. Las sanciones, no obstante, ya han sido discutidas con Estados Unidos y el Reino Unido.
Ahora, «necesitamos abordar entre nosotros la forma en que vamos a reaccionar», señaló a su llegada a Bruselas el ministro rumano del ramo, Bogdan Aurescu.
«Las sanciones que hay sobre la mesa son económicas y financieras», indicó su par lituano, Gabrielius Landsbergis. «Deberán ser sin precedentes, porque la disuasión es la mejor forma de prevenir una guerra. Debemos mostrarnos decididos y fuertes en nuestra respuesta, porque Rusia se prepara para un conflicto», añadió.
«Hablar y negociar es mejor que disparar», señaló el jefe de la diplomacia luxemburguesa, Jean Asselborn.
«No debemos hacer nada que provoque una escalada de tensiones», advirtió el ministro español, José Manuel Albares.
El diálogo político con Moscú aún prosigue. La administración estadounidense envió a la subsecretaria de Estado para Europa, Karen Donfried, de visita a Ucrania y Rusia entre lunes y miércoles.
Esta reunión de ministros de la UE preparará la cumbre del miércoles, en Bruselas, entre los líderes de la UE y sus pares de cinco de las seis naciones da la asociación oriental (Ucrania, Georgia, Moldavia, Armenia y Azerbaiyán), y además la cumbre europea del jueves.
Un bloque frente a Moscú
Bielorrusia fue excluida de esta alianza, pero la líder opositora Svetlana Tijanóvskaya se encuentra en Bruselas hasta el miércoles, y el domingo se reunió con los responsables de la UE, Charles Michel y Ursula von der Leyen, al igual que con Borrell.
Se prepara un sexto paquete de sanciones contra el régimen de Alexander Lukashenko, indicaron fuentes diplomáticas.
Los líderes europeos quieren enfrentar en bloque a Moscú por su injerencia en estos países fronterizos con la UE.
Renovarán por seis meses las sanciones económicas adoptadas contra Moscú tras la anexión de Crimea en 2014 y determinarán «las consecuencias estratégicas» en caso de que Rusia intervenga militarmente en Ucrania.
«Rusia tiene gran capacidad de desestabilización y de realizar ciberataques gracias al grupo mercenario Wagner, pero su economía es vulnerable, pues depende particularmente de sus ventas de petróleo y gas», indicaron a la AFP colaboradores de Josep Borrell.
El gasoducto submarino Nord Stream 2 construido por Gazprom entre Alemania y Rusia está también sobre el tapete.
«Si la escalada prosigue, este gasoducto ya no podrá conectarse a la red en este contexto», advirtió el domingo la nueva ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock.
Nord Stream 2 duplicará la capacidad del primer gasoducto, evitando a Ucrania, ruta utilizada actualmente para el bombeo de gas ruso hacia la UE, privará a Kiev de ingresos y hará peligrar su suministro de gas.
El representante de un Estado miembro del bloque se refirió a las sanciones adoptadas contra el grupo Wagner, muy activo en Ucrania, Malí, Libia y República Centroafricana.
«Esta empresa militar privada rusa es utilizada para perpetrar acciones desestabilizadoras allí donde opera, ya sea en Europa u otros países, sobre todos en África», destacó, añadiendo que Europa debe «dar una respuesta global al país que lo patrocina».
Por Agencia